La tensión en el Sinaí provoca el cierre de la frontera egipcia con Gaza
El ataque del domingo en el Sinaí, en el que murieron 16 soldados y 5 atacantes, ha provocado el cierre de la frontera de Egpito con la Franja de Gaza. Hamas ordenó la clausura de los túneles de contrabando y expresó a Egipto toda su colaboración en materia de seguridad.
GARA | EL CAIRO
Grupos palestinos, seculares e islamistas, se reunieron ayer de urgencia para analizar el ataque del domingo en el Sinaí, que costó la vida a 16 guardias egipcios y que ha provocado el cierre indefinido del paso de Rafah entre Egipto y la Franja de Gaza, así como de los túneles de contrabando por los que la población gazatí importa materiales de primera necesidad. Se trata de la única vía para acceder a ellos debido al bloqueo impuesto por Israel, por lo que un prolongado cierre podría dificultar aún más si cabe la vida en Gaza.
En declaraciones a la agencia palestina Ma´an, un alto dirigente del Partido del Pueblo Palestino consideró necesaria la colaboración entre Gaza y Egipto para descubrir quiénes fueron los atacantes. «Gaza nunca puede ser un refugio para aquellos que quieren desestabilizar la seguridad de Egipto», manifestó Walid al-Awad.
Tanto Hamas como Al-Fatah y el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), que reivindicó el lanzamiento de tres cohetes contra Kisufin, al este de Khan Younis, condenaron la muerte de los soldados egipcios.
En un comunicado, el FPLP y su organización militar, las Brigadas de Mustafa Abu Ali, expresaron sus sospechas sobre este atentado y pidieron a todas las partes moderación a la espera de esclarecer lo ocurrido.
Hamas mostró a Egipto toda su colaboración en materia de seguridad. Además de ordenar el cierre de los túneles de contrabando, reforzó la vigilancia a lo largo de la frontera. El Gobierno puso en máxima alerta a todas las fuerzas de seguridad tras la reunión que mantuvieron el primer ministro, Ismail Haniyeh, el titular de Interior, Fathi Hammad, y responsables de seguridad, entre ellos Jamal al-Jarrah, que resaltó que están en permanente comunicación con las autoridades egipcias.
Desde Egipto, Nabil Naïm, exresponsable de la organización Al-Jihad, implicada en 1981 en la muerte del presidente Anuar al Sadat, señaló al periódico «Al-Chorouq» que «los yihadistas querían avergonzar al Gobierno y al presidente y empujarlo a una confrontación con Israel».
Nagued Ibrahim, dirigente del grupo armado Gamaa Islamiya, acusó a Israel de «tratar de debilitar a Morsi y de querer provocar un enfrentamiento entre los islamistas y el Ejército».
El Ejército egipcio prometió ayer «vengar» la muerte de los 16 guardias fronterizos. «Los egipcios no van a tener que esperar mucho para ver la reacción a este ataque perpetrado por terroristas. Toda persona vinculada con grupos que han atacado en los últimos meses a nuestras tropas en el Sinaí pagarán caro por ello, así estén en Egipto o en el extranjero», remarcó el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas en una declaración. El presidente, Mohamed Morsi, decretó tres días de duelo.
Una decena de hombres armados con granadas, ametralladoras y lanzacohetes se hicieron el domingo con dos vehículos blindados en un punto de control cerca de la frontera. El Ejército sostuvo que «elementos de la Franja de Gaza ayudaron lanzando tiros de mortero».
Los asaltantes luego lograron entrar en territorio israelí en uno de los vehículos antes de ser abatidos. Cinco miembros del comando murieron, según indicó a AFP un portavoz del Ejército israelí.
Este ataque es la primera crisis grave de seguridad para Morsi, que se enfrenta a un difícil ejercicio de cohabitación con el Ejército, cuyo jefe, el mariscal Hussein Tantawi, ostenta también el cargo de ministro de Defensa. GARA
Los Hermanos Musulmanes afirmaron en su página web que el ataque del domingo «puede ser atribuido al Mossad»,con el que pretenderían boicotear el mandato de Morsi. El atentado se produce justo dos semanas después de la reunión entre Morsi y Haniyeh.
