Los primeros datos objetivos sobre el impacto que tiene la salida de la Vuelta ciclista desde Iruñea echan por tierra el optimismo que viene manifestando el Gobierno navarro. El jueves, el consejero Jesús Pejenaute aseguró que Iruñea «no es una ciudad desértica como otros años». Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Los hoteles de la capital están al 60% de su capacidad este fin de semana, según la web Trivago. Esta cifra iguala el promedio de ocupación de los fines de semana de agosto del año pasado.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ofrece los datos de ocupación hostelera mes a mes. En agosto del pasado año, la ocupación promedio de plazas de hotel en Iruñea fue del 56,06%. No obstante, esta media repunta un poco los fines de semana, según indica el propio INE. Así, en el estudio «Grado de ocupación por puntos turísticos y meses en fines de semana de 2011» del instituto público estatal, la cifra es del 60,21%. Esto no indica que la Vuelta no haya atraído turistas, sino que probablemente haya corregido el descenso del turismo del presente ejercicio. Eso sí, si el año pasado Iruñea estaba «desértica», este año se ve igual. Si el dato turístico es el mismo, la única diferencia que cabe con respecto a 2011 es que haya más navarros en sus casas porque no se han podido ir de vacaciones. Pero, para Pejenaute, lo que hay estos días es «un ambiente de fiesta; aunque no hay toros, tenemos bicis».

Además, la empresa que gestiona la Vuelta, Unipublic, ya lo avisó. Según su promedio, el 97% de las personas que acuden a ver una etapa de la carrera se mueve 57 kilómetros de su casa y permanece poco más de tres horas y 23 minutos en el recorrido. Se da la circunstancia de que, en un área de 57 kilómetros a la redonda, no hay ninguna otra comunidad ni ciudad importante. El beneficio turístico para las arcas forales, por tanto, será básicamente nulo, ya que serán navarros los que vean las etapas. Aun así, Pejenaute insiste en que esta inversión se va a recuperar (por ahora, han reconocido 990.000 euros, pero se les ha pedido el desglose vía parlamentaria).

Otro de los argumentos del Gobierno de UPN para este desembolso es la publicidad para la marca Reyno de Navarra. Tampoco esto está muy claro. La empresa que monta la Vuelta es propiedad de Antena 3, y esta cadena de televisión ha preferido no emitirla. Esto hace pensar que el impacto mediático y el seguimiento de la carrera no es tan bueno. Además, este año la primera etapa coincide en horario con el primer partido de fútbol de Primera División, el Celta-Málaga.

Hosteleros descontentos

A pie de calle, la salida de la Vuelta desde la capital de Nafarroa deja opiniones muy dispares. Uno de los motivos oficiales de traer la primera etapa a las calles de Iruñea es que la inversión tendrá un retorno económico. Pero no todos los hosteleros lo tienen tan claro.

La etapa inaugural de esta tarde realizará, en su tramo final, el recorrido del encierro. Son algunos de los bares de este tramo los que más críticos se muestran. En el bar Estafeta, por ejemplo, mantienen una opinión disconforme: «Aquí no se ve más gente que cualquier otro día de verano». De hecho, hoy, cuando se supone que la afluencia debe ser mayor para presenciar la carrera, la calle Estafeta quedará vallada, dejando tan solo un pequeño espacio para peatones. «Nos vamos a quedar prácticamente aislados -comenta Sergio, camarero de este bar- Ya ves la gente que puede entrar ahí comparándolo con cualquier sábado ».

Otro de los afectados es el bar Don Hilarión, donde el aumento de clientela es nulo. «Tengo el mismo trabajo que hace una semana -apunta una camarera-. Entiendo que se mire por la seguridad de los ciclistas, pero nos van a cerrar el acceso a nuestro bar durante una tarde de sábado. ¡A ver quién entra!».

No obstante, la mayoría de los bares ha preferido no pronunciarse sobre el evento. Por el momento, nadie ha sido capaz de afirmar que estos días le hayan supuesto un beneficio.