Maite SOROA | msoroa@gara.net
Ante todo, la ley... del embudo
La situación creada en torno al grave estado de Iosu Uribetxebarria seguía ayer concitando los instintos más bajos en la derechona mediática.
«Abc» dedicaba su editorial al asunto, con un titular revelador: «Es la ley, aunque repugne». Ya, a esos que machaconamente apelan a la ley para negar derechos, cuando no les gusta el resultado, les repugna. Demócratas de toda la vida. Entre otras manipulaciones y mentiras, afirmaba que «El humanitarismo de la legislación penal y penitenciaria se ha colmado con este y con todos los presos de ETA, beneficiados por una legislación garantista que se sujeta al principio de legalidad y a la irretroactividad de las leyes penales». Resulta que precisamente los presos de ETA y otros presos vascos están muy lejos de ser «beneficiados» por esa legislación «garantista», como demuestran, entre otros, los 14 presos gravemente enfermos y los que han visto sus condenas alargadas porque en su caso no se ha respetado el principio de irretroactividad. Y concluye: «Pero una cosa es aplicar la ley con los principios de una sociedad justa y otra distinta conceder a un criminal la compasión que no merece». Pues tampoco. Si, como es de esperar y después de demorar cruelmente la decisión, Uribetxebarria es excarcelado, le habrán aplicado la ley, no le habrán «concedido» compasión alguna. Y unas páginas más adelante seguía con sus manipulaciones y mentiras; por ejemplo, asegurando que Uribetxebarria «concluye un comunicado con palabras para alentar la lucha armada», por la expresión aurrera bolie. Está claro que se terminan creyendo sus propias trolas.
«La Razón» titulaba en primera página «El informe médico de Bolinaga le augura nueve meses de vida», y afirmaba que el arrasatearra «provoca a 24 horas de su decisión y anima a sus seguidores al grito de `¡Aurrera bolie!'». Ellos sí que provocan, ganas de vomitar.
«El Mundo», por su parte, no parecía tener tan claro que el estado de Uribetxebarria sea lo suficientemente grave como para excarcelarlo, y daba la vuelta al titular de los demás medios: «La probabilidad de que Bolinaga viva más de 9 meses es del 50%». Así que lo lógico sería esperar nueve meses, ¿o qué? Y en un punto editorial decía que «Dejar libre a Bolinaga no es una obligación». Y estar siempre con la postura más facha tampoco.