Unas 80 personas se reunieron ayer en Donostia para homenajear a Iñaki Ormaetxea, Patxi Itziar y Jokin Leunda, al cumplirse el 21 aniversario de su muerte en Morlans por disparos de la Guardia Civil. Para evitar las trabas de otros años, el acto se trasladó a Urgull.

Un miembro de la izquierda abertzale señaló que «mientras algunos agentes asumen y reconocen el dolor causado, en Euskal Herria hay muchos sufrimientos que permanecen ocultos. Los estados no reconocen el daño y sufrimiento causado y, al igual que en el caso de Morlans, utilizan la mentira para evitar su responsabilidad».

«Por ello, hay que subrayar la responsabilidad que tienen los ciudadanos para recuperar la memoria histórica y evitar que casos como este caigan en el olvido. Algún día llevaremos todas estas realidades a la Comisión de la Verdad que se creará para conocer las causas, el desarrollo y las consecuencias del conflicto», dijo.

El 16 de agosto de 1991, los militantes de ETA Iñaki Ormaetxea (natural de Urbina), Patxi Itziar (de Deba) y Jokin Leunda (de Beasain) fallecieron durante el asalto que la Guardia Civil llevó a cabo en la casa Tolaretxe, en el barrio donostiarra de Morlans.

Según publicó «Egin» en su momento, los tres presentaban impactos de bala disparadas a escasa distancia. Las familias de los fallecidos, HB y Gestoras pro-Amnistía denunciaron las circunstancias en las que se produjeron las muertes. Y ayer fueron las depositarias de este acto de homenaje.