Protestas ante la condena a dos años de cárcel contra Pussy Riot por «vandalismo»
Las tres integrantes del grupo Pussy Riot detenidas y juzgadas por un actuación contra Putin en un templo ortodoxo fueron condenadas ayer a dos años de prisión por «vandalismo», lo que suscitó innumerables protestas.
GARA | MOSCÚ
Yekaterina Samutsevich, Maria Alyokhina y Nadezhda Tolokonnikova, las tres de integrantes del grupo punk ruso Pussy Riot detenidas el 15 de marzo por denunciar con una actuación en la Catedral de Cristo Salvador el apoyo de la Iglesia ortodoxa a la campaña electoral de Vladimir Putin para volver al Kremlin, fueron condenadas ayer a dos años de prisión por «vandalismo» e «incitación al odio religioso».
La Fiscalía había solicitado tres años de cárcel, mientras que Putin, a quien la oposición extraparlamentaria acusó de estar detrás de esta condena, pidió hace unos días a la Justicia rusa que no fuera severa con las cantantes. Ayer, la Iglesia ortodoxa de Rusia solicitó clemencia para ellas.
La juez admitió la existencia de atenuantes, como la falta de antecedentes, pero insistió en que «la corrección de las condenadas solo es posible en condiciones de privación efectiva de libertad».
Si la actuación de Pussy Riot y el proceso judicial desataron la polémica y pocas dudas sobre el carácter político de ambos, la condena suscitó ayer protestas por toda Rusia y en muchas ciudades europeas y de EEUU y duras críticas de Occidente y de organizaciones de derechos huma- nos, que criticaron su «desproporcionalidad» e instaron a su revisión.
La Policía rusa arrestó a decenas de personas en las protestas de Moscú, donde partidarios del grupo y militantes ortodoxos y ultranacionalistas se concentraron a las puertas del tribunal.
