Ecuador podría apelar a Naciones Unidas ante las «amenazas» de Londres
GARA | QUITO
La Asamblea Nacional de Ecuador pidió ayer al Gobierno de su país que solicite una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU para evitar que Gran Bretaña recurra a la fuerza para entrar «ilegalmente» en la Embajada ecuatoriana en Londres con el fin de detener y extraditar a Suecia a Julian Assange, fundador de Wikileaks.
El Parlamento, en una larga sesión extraordinaria, resolvió rechazar, sin votos en contra, las «amenazas» británicas y convocó a los ecuatorianos a unirse en torno a la defensa de la soberanía nacional.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, se refirió ayer al caso de Julian Assange al reconocer que si Londres persiste en su negativa de entregar un salvoconducto al fundador de Wikileaks para que pueda viajar a Quito, este podría quedarse «indefinidamente» en la Embajada donde se refugió hace dos meses y que ayer seguía vigilada por una decena de policías británicos.
Su Gobierno concedió el jueves a Assange asilo diplomático, una figura contemplada en el llamado Tratado de Caracas firmado por las naciones latinoamericanas en 1954 que establece que el país tiene que dar obligatoriamente el salvoconducto a a la persona beneficiada con el asilo. Una garantía establecida en el derecho latinoamericano que «no contempla el derecho europeo», señaló Correa, quien agregó haber tomado la decisión a sabiendas de que Londres podía negar a Assange la posibilidad de salir de la Embajada.
Por su parte, analistas consultados por Efe, aseguraron ayer que el asilo concedido por Ecuador a Assange, que ha vuelto a unir a América Latina frente a EEUU y Europa, podría generar represalias de Washington tras la reciente normalización de relaciones bilaterales, porque la Casa Blanca «quiere castigar» al australiano «por haberlo avergonzado» y «Ecuador se ha interpuesto».