«Centramos la lucha en el Apartheid y nos olvidamos de la justicia social»
La premio Nobel de Literatura 1991 critica a la Policía sudafricana y no considera una atenuante el carácter violento de la protesta minera. Pero va más allá y, tras señalar que nunca hubiera imaginado que en la Sudáfrica de hoy podría ocurrir algo así, hace una autocrítica al asegurar que «nos centramos en la derrota del Apartheid y nos olvidamos de afrontar las desigualdades» en el país.
Susan NJANJI (AFP) | JOHANNESBURG
La escritora sudafricana Nadine Gordimer, compañera de lucha del Congreso Nacional Africano (ANC) contra el Apartheid, se muestra desolada por la masacre. «Por supuesto, estoy rota, no puedo creer que haya ocurrido esta masacre contra nuestra propia población, contra nuestra propia población negra», añadió, para calificar los hechos de «totalmente inaceptables».
La premio Nobel de literatura 1991 recuerda que ella misma nació en una pequeña localidad minera, con explotaciones de oroi, en Springs, cerca de Johannesburgo. «Cuando era niña, les veía, envueltos en sus mantas y me decían ´¡cuidado!`, porque se les consideraba peligrosos. Si eras una niña blanca, una mujer blanca, había que tenerles miedo, aunque no sé por qué».
La escritora, de 88 años de edad, pudo conocer de primera mano las condiciones de vida en las minas cuando escribió un libro junto con su amigo el fotógrado David Goldblatt. «Pude ver sus barrios, sus dormintorios, sus literas superpuestas de hormigón, una cama debajo de otra, de hormigón. No sé cuales son las condiciones actualmente, pero de lo que estos segura es de que no serán especialmente confortables».
«Todavía hoy están mal pagados y no reciben suficientes cuidados, tampoco en atención médica, y eso que su trabajo es peligroso», añade, para denunciar que «la tuberculosis está muy extendida en los poblados mineros».
La escritora y militante comprometida en la lucha contra el Apartheid no ahorra críticas a la Policía. «No entiendo cómo, habiendo tenido tantas manifestaciones de denuncia de las condiciones de vida de la gente que vive en las bidonvilles (suburbios), cómo los policías no tienen métodos sofisticados, más competentes para hacer frente a una muchedumbre que se convierte en violenta, que tomar su arma y disparar a bulto».
«Si usted me hubiera preguntando cuando celebramos nuestra victoria en la lucha (contra el Apartheid) (...) entonces no hubiéramos creido ni por asomo que esto llegaría a pasar». «Lo único que nos interesaba entonces era acabar con el Apartheid. No nos dimos cuenta de las desigualdades económicas y sociales (...) Desgraciadamente, parece que nos equivocamos al no hablar de eso, de la manera como podíamos responder a ello. Y a más, porque aún hay racismo, porque esa gente es negra».
Naidne Gordimer no ahorra finalmente críticas a los actuales gobernantes. «El presidente Zuma estaba en Mozambique. ¿Por qué no tomó uno de sus jets privados para volver inmediatamente?», pregunta. Zuma volvió el viernes de Maputo donde se celebraba la cumbre anual de los países del África austral.
