Australia ha dado su «placet» y está lista para la extradición de Assange a EEUU
El Gobierno australiano ha confirmado que su embajada en Washington está ya preparada para una eventual extradición de Assange a EEUU. Pero se ha negado a confirmar que ya ha dado su visto bueno al operativo, en el que Washington trabaja desde hace 18 meses.
GARA | CANBERRA
El Gobierno australiano confirmó ayer que su embajada en Washington está preparada para una eventual extradición de Julian Assange a EEUU.
Esta confesión coincide con la publicación ayer de documentos oficiales desclasificados que revelan que Washington persiste en lograr tener en sus manos al fundador de Wikileaks para procesarle por cargos como espionaje y conspiración, cargos que podrían costarle una condena a muerte.
Según estos informes, publicados por el grupo australiano de medios de comunicación Fairfax, la embajada australiana en Washington está al corriente de una investigación estadounidense que duró 18 meses contra Assange y «se toma seriamente» la posibilidad de que Assange, refugiado en la embajada de Ecuador en Londres, sea extraditado finalmente.
El diario australiano «The Age» cita telegramas diplomáticos obtenidos bajo cobertura de la libertad de información según los cuales Camberra no pone objeción alguna a la extradición y se ha limitado a pedir a EEUU que le comunique su eventual inculpación y, en su caso, la demanda de extradición.
El Gobierno australiano, por boca de su ministro de Comercio, se limitó a confirmar los preparativos pero los situó en el contexto del «trabajo habitual de una embajada».
En medio de estas preocupantes revelaciones, EEUU rechazó tajantemente que la noción de asilo diplomático invocada por Ecuador pueda ser aplicada al caso Assange. Quito apela a la convención sobre el asilo diplomático aprobada por la Organización de Estados Americanos (OEA), de la que forma parte EEUU, y que reconoce esa figura «a personas buscadas por razones políticas...». El Departamento de Estado recordó que, en todo caso, EEUU no es signatario de esa convención e insistió en que «pensamos que se trata de una cuestión bilateral entre Ecuador y Gran Bretaña y que la OEA no tiene ningún papel ahí».
Desde Suecia, el primer ministro, Fredrik Reinfeldt, se mostró indignado por la «visión inaceptable» que Ecuador tiene del sistema judicial sueco. El ministro de Exteriores, Carl Bildt, denunció las acusaciones de que Suecia piensa extraditar a Assange para mejorar las relaciones bilaterales con EEUU.
El ministro de Exteriores de Ecuador, Ricardo Patiño, declaró ayer que existe el riesgo de que la Policía británica entre en la Embajada de Ecuador en Londres para detener al fundador de Wikileaks, Julian Assange, refugiado allí.
«La amenaza persiste, ya que no ha habido ninguna declaración de lo contrario», dijo el ministro de Exteriores en un comunicado publicado en la web oficial del Goierno ecuatoriano.
El miércoles, un día antes del anuncio de Ecuador sobre su decisión de conceder asilo al fundador de Wikileaks, Quito declaró que fue informado por las autoridades británicas de la posibilidad de que Julain Assange, que debe ser extraditado a Suecia , fuera detenido estando en la Embajada.
Por su parte, el argentino premio Nobel de la Paz, Adolfo Perez Esquivel estimó que la actitud de Gran Bretaña que dio a entender que podría detener a Assange dentro de la Embajada de Ecuador en Londres «es inadmisible».
Además, el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, declaró ayer en Panamá que espera que en el «complicado» caso de Julian Assange se respete el principio internacional de la «inviolabilidad» de las embajadas. GARA
Wikileaks mantenía en secreto el formato de la anunciada aparición pública hoy de Julian Assange en la embajada ecuatoriana. Habida cuenta del riesgo de que fuera detenido en la puerta, se especulaba con que haga aparición desde un balcón.
