A nadie se le escapa que uno de los grandes platos fuertes de la tercera temporada de «Downton Abbey» será el implacable duelo dialéctico que protagonizarán Maggie Smith y el último fichaje estrella de esta excelente producción británica, la actriz estadounidense Shirley MacLaine. El argumento retoma el hilo de la historia de Bates, el futuro de la fortuna de la familia Crawley y más desafíos y dramas para la pareja de Matthew y Mary, que se presentan como los puntos más destacados del regreso de la aclamada producción televisiva.

Tal y como han detallado sus responsables, la aparente felicidad con la que cerraba la segunda temporada de «Downton Abbey» no durará por mucho tiempo. La grave crisis financiera afectará al Conde de Gran-tham y su familia, mientras Mary y Matthew están en plena planificación de su boda. Sin embargo, el futuro enlace podría estar en peligro, ya que la pareja se enzarza en constantes discusiones domésticas.

Mientras la segunda temporada se ambientaba en plena Primer Guerra Mundial, la nueva entrega tratará sobre la recuperación de las heridas físicas y emocionales legadas por este conflicto bélico. «Esos años en los que la gente se preguntaba si el mundo iba a ser el mismo. ¿Volverá a ser como antes? ¿El futuro va a ser completamente diferente? Esa es la temática de la temporada», ha comentado su creador, Julian Fellowes.

Otro de los personajes que adquirirá protagonismo será Cora, encarnado por Elizabeth McGovern, que esta temporada recibirá la visita de su madre Martha (Shirley MacLaine). «La introducción de su madre nos recuerda que su educación no es la misma que la de Robert. Le asustan mucho menos los cambios. Si alguien entiende el nuevo mundo que se abre ante ellos, esa es Cora», explica Fellowes. «Downton Abbey» se ha convertido en una de las series de moda en Estados Unidos, donde la emite PBS, la cadena pública. Respaldada por su multitud de premios y su pulcritud artística, esta tercera temporada no defraudará a sus millones de seguidores.