Assange pide a Obama que ponga fin a su «caza de brujas» contra Wikileaks
Julian Assange compareció ayer públicamente en el balcón de la Embajada de Ecuador en Londres para pedir a Barack Obama que ponga fin a la «caza de brujas» contra Wikileaks y ponga en libertad al soldado Bradley Manning, al que se acusa de el responsable de la filtración de los cables secretos. Assange aseguró que la Policía británica trató de entrar el miércoles en la legación diplomática, algo que esta negó.
GARA | LONDRES
En su primera aparición pública desde que hace dos meses se refugiara en la Embajada de Ecuador en Londres, el australiano Julian Assange, fundador de Wikileaks, instó al presidente estadounidense, Barack Obama, a poner fin a la «caza de brujas» emprendida por su país contra la web que difundió miles de documentos secretos, sobre todo de EEUU, y contra él mismo. También denunció que la Policía británica intentó el pasado miércoles acceder a la legación diplomática, pero que desistió ante la presencia de sus seguidores y de la prensa, a los que tildó de «los ojos del mundo».
Desde el balcón de Embajada, fuertemente custodiada por decenas de policías, Assange reclamó la excarcelación del soldado estadounidense Bradley Manning, detenido en EEUU acusado de haber filtrado a Wikileaks los cables diplomáticos que fueron posteriormente publicados.
«La guerra de EEUU contra quienes desvelan información debe terminar», declaró Assange en relación al soldado Manning, a quien describió como «un héroe». «un ejemplo para todos» y «uno de los presos políticos más destacados del mundo».
«No debe haber ninguna conversaciones estúpidas sobre el enjuiciamiento de cualquier medio de comunicación, ya se trate de Wikileaks o de «The New York Times»», señaló, en referencia a uno de los diarios que divulgó los cables.
«Pido a Obama que haga lo correcto», demandó. «EEUU debe renunciar a su caza de brujas contra Wikileaks. El FBI debe cerrar su investigación y debe prometer que abandonará su proceso contra nosotros y nuestros partidarios», añadió.
Además de agradecer el apoyo de Ecuador y otros países latinoamericanos, Assange también dio las gracias a los concentrados durante los últimos días frente a la legación diplomática por impedir, con su presencia, que Londres violara los acuerdos diplomáticos internacionales.
«El mundo estaba mirando»
«Si Reino Unido no ha incumplido los términos de la Convención de Viena es porque el mundo estaba mirando y el mundo estaba mirando porque vosotros estabais mirando», dijo tras asegurar que la Policía intentó acceder a la Embajada a través de la escalera de incendios, algo que Scotland Yard negó ayer rotundamente.
«La próxima vez que alguien os diga que es inútil defender los derechos que tanto amamos, recordad a esa gente las vigilias que habéis pasado delante de esta Embajada», declaró.
Por último, en relación a la petición dirigida a Obama, preguntó si «¿regresará este país a los valores sobre los que fue fundado, o nos arrastrará por el precipicio, a un mundo peligroso y opresor, en el que los periodistas callan por miedo a la persecución y los ciudadanos susurran en la oscuridad?». «Yo digo que regrese», respondió.
«Hay unidad en la opresión y debe haber unidad y determinación absolutas en su rechazo», concluyó Assange, antes de volver a entrar en la Embajada.
Antes de que Assange se asomara al balcón, su abogado, el exjuez español Baltasar Garzón, indicó que el fundador de Wikileaks está dispuesto a declarar ante la Justicia de Suecia si se le dan las garantías mínimas de que no será extraditado a EEUU, donde podría ser condenado a muerte por «alta traición».
En la puerta de la Embajada, Garzón señaló que su cliente quiere responder ante las autoridades suecas para demostrar la inconsistencia de los cargos de violación y agresión sexual de los que está acusado, «pero solicita unas garantías mínimas pero suficientes que hasta ahora no se han otorgado».
También señaló haber recibido órdenes para que «comience la batalla legal para conseguir el salvoconducto y se respeten los derechos fundamentales tanto de Assange como de WikiLeaks y las personas vinculadas».
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), reunida el sábado en Guayaquil, aprobó una declaración en la que advierte a Gran Bretaña de posibles «graves consecuencias» si concreta su «amenaza» de irrumpir en la Embajada de Ecuador en Londres para detener y extraditar a Julian Assange. Ayer estaba previsto que la Unión de las Naciones Suramericanas (Unasur) celebrara una reunión extraordinaria de sus ministros de Exteriores para consensuar una respuesta a esta crisis.
«Advertimos al Gobierno del Reino Unido acerca de las graves consecuencias que se desencadenarían en todo el mundo en caso de una agresión directa a la integridad territorial de la hermana república de Ecuador en Londres», señaló.
El ALBA expresó así su apoyo a Ecuador en su decisión de otorgar asilo diplomático al fundador de Wikileaks, al tiempo que consideró pertinente promover en la ONU un amplio debate acerca de la inviolabilidad de las sedes diplomáticas.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, afirmó que el ALBA no tolerará una entrada sin autorización en la Embajada ecuatoriana, porque supondría una «flagrante violación a la soberanía de uno de sus miembros».
Ecuador ha señalado que la razón fundamental para otorgar el asilo a Assange fue que no obtuvo garantías ni de Londres ni Estocolmo de que no sería extraditado a un tercer país.
Quito volvió a mostrarse abierto al diálogo con Gran Bretaña si Londres retira su amenaza de irrumpir en la Embajada del país andino, aseguró su ministro de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño. GARA
Assange agradeció a Ecuador y a su presidente, Rafael Correa, la protección que le han proporcionado, y citó a otros países latinoamericanos como Argentina, Venezuela y Brasil por su respaldo en los últimos días.