El jefe de la comisión suní de la «fatua» (edicto islámico) en Irak, Mahdi al-Smidai, leal al Gobierno, resultó ayer herido grave por la explosión de un artefacto contra su convoy en el oeste de Bagdad, que mató a cuatro de sus escoltas.

La Policía ha explicado que un coche bomba estacionado explotó cuando el convoy Al-Smidai llegó cerca de su residencia en el distrito de Al- Yarmuk, en el centro oeste de Bagdad, tras abandonar la mezquita Omar al-Mujtar, donde cumplió con el rito de la oración que marca la fiesta del fin del Ramadán, el Eid al-Fitr.

Al-Smidai fue un yihadista que luchó contra las tropas estadounidenses en Irak en 2003 pero ahora instaba a los grupos armados islamistas a poner fin a su insurgencia tras la retirada de las tropas de EEUU en diciembre.