Udate
Chillida Leku regala al viento «cien palabras» en honor a su creador
Con motivo del décimo aniversario de la muerte de Eduardo Chillida, familiares y amigos cercanos le dedicaron ayer un homenaje sentido para recordar la vida y obra del escultor vasco. Un total de 126 personalidades han escrito «Cien palabras» que no caerán en el olvido.
A. A. | DONOSTIA
A puerta cerrada, familiares, amigos y personalidades del ámbito de la cultura, las artes y las ciencias rindieron ayer un sentido homenaje a Eduardo Chillida, escultor vasco fallecido hace diez años. El acto central tuvo lugar, como no podía ser de otra manera, en Chillida Leku. A él acudieron personalidades como Norman Foster, Elías Querejeta, Álvaro Siza o Agustín Ibarrola, entre otros, para recordar en privado la vida y obras del artista y, para ello, echaron mano de diversas ramas de la cultura, como la música, la escritura o la poesía. Así, según iban entrando los invitados se podía oir el sonido de la txalaparta de Felipe Ugarte y, una vez dentro del recinto, el visitante se encontraba con dos exposiciones. La primera, «Palabras para Chillida», recoge los escritos que 126 personalidades de diferentes ámbitos -entre otros, Jean Fremon, Rafael Moneo, John Berger, Fernando Savater o Luis Arconada- han creado para la ocasión. La segunda era una retrospectiva formada por los recortes de prensa que, hace diez años, anunciaban el fallecimiento del escultor.
Lectura de las palabras
Ya en el interior del caserío, Ainhoa Arteta y el violonchelista Iagoba Fanlo hicieron su particular homenaje a Chillida, antes de dar paso al acto central del día: la lectura de las palabras dedicadas al escultor. Palabras que no solo llegaron desde dentro del recinto, puesto que no es poca la gente anónima que, uniéndose a los festejos que se están celebrando durante todo el año, ha dedicado sus palabras al escultor, vía Internet (los interesados pueden enviar sus escritos a: xaniversario@museochillidaleku.com, hasta fin de año).
En la lectura, se leyeron las dedicatorias de las personas que no estaban y, después, cada uno de los asistentes leyó la suya, momento que, según relataron desde la Fundación, fue uno de los más emotivos. Cada uno de lo hijos de Chillida leyó un aforismo. Después, el protagonismo lo asumieron Amancio Prada y, San Juan de la Cruz, al cantar el primero piezas basadas en el trabajo de este poeta que tanto admiraba Chillida. Y, para finalizar el homenaje, en el exterior del caserío lanzaron al viento algunas de esas «cien palabras», en forma de globos blancos y negros.
Cabe destacar que todas esas palabras o dedicatorias se han recogido en un libro, «Cien palabras para Chillida», que la Fundación obsequió, al finalizar el acto, a cada uno de los asistentes. En ella se pueden leer los cien textos dedicados al escultor, fruto del proyecto ideado por Susana Chillida que pretendía recoger los recuerdos de quienes lo conocieron en vida, lo que transmitió a lo que no tuvieron esa oportunidad y todo lo que supuso la obra y el pensamiento del escultor.
Así, desde la Fundación recuerdan que Chillida «también fue un escultor de las palabras», al redactar frases como la que sigue: «Soy como un árbol, con las raíces en un país las ramas abiertas al mundo».
El homenaje de Chillida Leku fue el acto central de las celebraciones que durante todo el año se realizarán para recordar la figura de Chillida. A él acudieron unos 140 invitados: todos los que han participado en el libro-homenaje y los familiares.
La Fundación pidió a 126 personalidades de diferentes ámbitos que escribieran unas palabras sobre el escultor. De ahí surge «Cien palabras para Chillida», proyecto que ha dado pie al libro del mismo nombre.