La Guardia Costera italiana rescató este fin de semana a más de 350 emigrantes africanos -231 personas de origen subsahariano y 126 tunecinos- que viajaban en dos embarcaciones que aparentemente trataban de alcanzar la isla de Lampedusa. Efectivos de Salvamento Marítimo interceptaron ayer cerca de la isla de Alborán una patera con 52 personas de origen subsahariano a bordo, entre las que había cinco menores de corta edad y doce mujeres, y otra cerca de Tarifa, con 12 subsaharianos y un marroquí. Las fuerzas de seguridad españolas no pudieron impedir el acceso a Melilla de 60 de las más de 400 personas que efectuaron dos asaltos masivos.

El periodo estival es propicio para que los africanos que intentan asegurarse un futuro menos precario escapando de la pobreza y el hambre en sus países de origen se embarquen con destino a Europa atravesando el Mediterráneo, conscientes del peligro que esa travesía conlleva.

De hecho, según un informe de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha), cerca de 200 personas procedentes del continente africano perdieron la vida o desaparecieron en 2011 intentando alcanzar un mundo mejor, el que les ofrece Europa. 79 de ellas murieron en territorio andaluz o cerca de él.

Aunque las cifras de muertos y desaparecidos en la travesía siempre son aproximadas, puesto que hay fallecimientos de los que puede que no se tenga constancia, la Apdha cifra en 198 las víctimas de la emigración irregular el año pasado, lo que supone 67 más que en año anterior, un incremento acorde con el aumento de personas interceptadas en el Estado español, un 27,5% más que en 2010.

Un 61% de esas muertes (76) ocurrieron en Andalucía, 69 en Argelia -donde las fuerzas marroquíes hacen «crueles y frecuentes redadas y repatriaciones»-, 34 en Ceuta y Melilla, 11 en Marruecos y 5 en la zona de Levante.

Precisamente este fin de semana, Melilla revivió las avalanchas de emigrantes del año 2005, con la entrada de unos 60, una cifra que puede incrementarse conforme los «sin papeles» se vayan presentando en dependencias policiales o en el Centro de Estancia Temporal.

A las 21.00 horas del sábado tuvo lugar la avalancha más numerosa, protagonizado por unas 300 personas; la segunda, a las 5 de la madrugada, llevado a cabo por 150 subsaharianos repelidos por las fuerzas de seguridad marroquíes y españolas que impidieron algún acceso a la ciudad. Los dos intentos se produjeron a la altura de un tramo de valla que discurre por el río de Oro.