Chory Castro marcó en su debut oficial con un equipo que ofensivamente ofreció mejores sensaciones
Demasiadas facilidades defensivas
El Barcelona sentenció en el primer cuarto de hora del partido al aprovechar las tres primeras oportunidades que concedió una Real muy frágil en un corner cabeceado por Puyol y en dos remates de Messi. El flanco defensivo derecho blanquiazul estuvo muy mal.
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REAL SOCIEDAD 1
Joseba ITURRIA | BARCELONA
La Real salió goleada del Camp Nou en un partido en el que pagó su fragilidad defensiva ante un Barcelona que sin forzar la máquina sentenció el partido al cuarto de hora. A pesar de que Montanier optó por un centro del campo defensivo al colocar juntos a Markel, Elustondo e Illarramendi, los azulgranas marcaron en sus tres primeras aproximaciones al área y poco antes del descanso Pedro se encargó de quitar cualquier emoción al segundo tiempo.
Es evidente que para la Real es una misión casi imposible obtener un resultado positivo en el Camp Nou como lo es para la gran mayoría de los equipos. Pero un equipo de Primera no puede ser tan blando. Un jugador de la corpulencia de Ansotegi tiene que mostrar mayor oposición ante Puyol para impedir que remate con tanta facilidad, Elustondo y Mikel no pueden ser tan blandos cuando van a disputar un balón a Messi, que también le robó la cartera al central de Berriatua en el tercer gol.
Esas tres acciones dejaron el partido sentenciado al cuarto de hora a pesar de que la Real estuvo bastante bien con el balón en los primeros minutos, en los que además del gol marcado por Chory Castro tuvo una oportunidad de Illarramendi, que remató fuera muy forzado un centro de Xabi Prieto. Los cuatro jugadores más adelantados -Montanier modificó su dibujo al colocar a Illarramendi por delante de Markel y Elustondo, que jugaron a la misma altura- se entendieron bien, pero poco se puede hacer en el Camp Nou cuando el Barcelona juega a placer en ataque.
Porque el equipo azulgrana te puede superar porque es mejor técnicamente, más rápido, pero no porque acude mucho más fuerte a cada disputa. En ese sentido se echó de menos a Iñigo Martínez, al que cabe esperar que la Real no pierda como consecuencia del tsunami levantado en Bilbo porque el central de Ondarroa es una pieza clave en este equipo y no es fácil encontrar un buen sustituto ni con dinero.
A la Real le faltó contundencia y garra en tareas defensivas y por eso se salió fácilmente del partido y facilitó el debut victorioso de Tito Vilanova.
El Barcelona de siempre
El cambio en el banquillo azulgrana no se notó porque el Barcelona jugó como siempre, con un estilo de juego basado en el control de la pelota y en una rápida recuperación de balón. Además Messi ha llegad0 al inicio de temporada con una frescura mayor que la de sus compañeros que le permitió rematar en cuatro ocasiones en el primer tiempo y marcar dos goles.
Es el mejor jugador del mundo y lo que hace entra dentro de lo normal. Peor fueron las facilidades que encontraron Tello, especialmente, y Pedro en las dos bandas. Los laterales realistas repitieron su error de recular sistemáticamente cuando su par tiene el balón y eso equivale a no defender. Tres de los cuatro primeros goles barcelonistas llegaron por las facilidades que encontró Tello en su banda. El canterano respondió a la perfección tras sorprender Vilanova al alinearlo después de decidir que debía quedarse con dorsal del filial entre los dos equipos y sin salir al Liverpool a pesar de que se rumoreó con su traspaso.
En el mal partido de Estrada y Ansotegi y en el bueno de Messi y Tello estuvo la clave de que el resultado quedara sentenciado en el primer tiempo y que Vilanova dedicara el segundo a repartir minutos entre los jugadores que han salido de lesiones como Puyol y Villa y los que han disputado la Eurocopa como Piqué, Iniesta, Cesc y Pedro.
Un mero trámite
Así el segundo tiempo se convirtió en un mero trámite con un ritmo muy bajo -los jugadores acusaron además el bochorno con el que se jugó el partido, con una humedad más insoportable todavía que el calor- y el Barcelona tampoco quiso apretar el acelerador.
Chory Castro -el realista más peligroso en ataque- tuvo una buena ocasión nada más iniciado el segundo tiempo con un disparo que salió fuera y Messi respondió con dos buenas oportunidades, pero a partir de ahí el partido entró en una fase insulsa en la que los barcelonistas acapararon la posesión de balón ante una Real deseosa de que el final llegara cuanto antes.
El único que tenía ganas de que el partido no se acabara fue el último barcelonista en salir. David Villa salió con ganas en medio de una ovación del público tras nueve meses sin jugar un partido oficial. Demostró que en ese tiempo no ha perdido su olfato goleador en una jugada en la que entre el asturiano e Iniesta aprovecharon las facilidades defensivas que concedió Estrada en una noche en la que tampoco sus compañeros le ayudaron demasiado.
Así la Real se fue con una manita del Camp Nou en una noche de la que no se pueden sacar muchas conclusiones porque el Barcelona cuando juega de cara puede marcar cinco goles a cualquiera. Pero los blanquiazules deben ser más contundentes en tareas defensivas.
Lo bueno es que en ataque la Real dio la sensación de necesitar muy poco para crear oportunidades. Ese es el equilibrio que debe encontrar la Real cuando comience su Liga el próximo sábado ante el Celta. De poco vale tener mucha calidad arriba si el equipo no tiene mayor contundencia en defensa. Claro que a partir de ahora los rivales tampoco tendrán tanta calidad.
Philippe Montanier señaló tras la goleada que «sabía que era un partido duro y enseguida concedimos un gol en un corner, en los tres primeros remates tres goles, y para luchar contra un Barcelona que tiene gran nivel debemos tener más eficacia defensiva y mayor agresividad que al inicio del partido. Tuvimos una buena reacción con el gol de Chory Castro, pero no es suficiente. Con un 4-1 era una misión imposible conseguir un buen resultado».
Añadió que «los tres primeros goles han sido duros porque hemos hecho cosas buenas en el primer tiempo, y el 4-1 al descanso era demasiado castigo. Sabemos que empezábamos la Liga quizás con el partido más duro de la temporada, pero es bueno empezar en la dificultad. Veremos la reacción del equipo en la dificultad. Tengo confianza en que levantará la cabeza».
Preguntado por su alineación y la suplencia de Vela, dijo que «la primera opción era dar intensidad al centro del campo, defender bien y aprovechar la velocidad de Castro y Griezmann en los espacios libres que dejaban ellos. Vela no está listo aún para jugar 90 minutos, pero éste no es el problema, sino que en los primeros minutos concedimos tres goles. Así en el Camp Nou no se puede remontar».
El técnico del Barcelona, Tito Vilanova, dijo que «hacía mucha calor y hemos hecho un buen cuarto de hora, reaccionamos bien a su gol y ha sido un partido con muchas cosas positivas, como la vuelta con gol y buen ritmo de David Villa». Joseba ITURRIA