A pesar de que las filtraciones de los �ltimos d�as apuntaban a que el Gobierno griego tendr� que acometer un recorte adicional de 1.900 millones de euros sobre los 11.600 ya pactados, fuentes del Ejecutivo negaron ayer dicha posibilidad. De hecho, reconocieron que el pa�s heleno tiene problemas para cumplir incluso con las medidas previstas para ahorrar tal cantidad.

Este baile de declaraciones se produce en una semana crucial para Grecia. El primer ministro, Andonis Samar�s, se re�ne esta semana con el jefe del Eurogrupo, Jean Claude Juncker, y con los m�ximos mandatarios de Alemania y el Estado Franc�s, �ngela Merkal y Fran�ois Hollande, respectivamente. En dichos encuentros, Samar�s tratar� de demostrar seriedad ante los compromisos adquiridos con sus socios europeos.

Todo ello sucede en un ambiente nada f�cil para el Gobierno heleno. Desde el exterior recibe la presi�n de la troika -FMI, BCE y Comisi�n Europea- mientras en Grecia crece el descontento popular, con un paro en el 23%, y en su Gobierno ya existen claras fisuras por los nuevos recortes.

Recortes a cambio de pr�rroga

Detr�s de la bater�a de recortes que Samar�s presentar� a sus socios Europeos habr�a un claro inter�s, seg�n afirman los medios de comunicaci�n. De hecho, los ajustes ser�an la condici�n para negociar una pr�rroga de dos a�os en los objetivos de d�ficit del endeudado pa�s, o alguna f�rmula alternativa que permita suavizar el impacto de los nuevos recortes que se deben aplicar hasta 2014.

Esta pr�rroga aliviar�a el impacto econ�mico y el descontento social del nuevo ajuste, que ya ha llevado a Grecia a una espiral de cinco a�os de recesi�n y que este a�o va a hundir la econom�a un 7%, ante el 4,5% previsto. Tambi�n ser�an imprescindibles para que Atenas obtenga 31.500 millones de euros de la troika, congelados desde hace meses por la falta de avances del Gobierno.

Los recortes previstos por Samar�s incluyen reducciones de las pensiones, eliminaci�n de la mayor�a de ayudas sociales, cierre de compa��as p�blicas y privatizaci�n de empresas estatales de energ�a. Tambi�n prev� reducir 150.000 puestos en el sector p�blico para 2015. Medidas que previsiblemente acrecentar�n el descontento social.