Basagoiti anuncia que buscarán que 83.000 «exiliados» voten en 2015
El candidato a lehendakari por el PP, Antonio Basagoiti, confirmó ayer que el Gobierno español proseguirá con su intención de reformar el censo para dar voto en Hego Euskal Herria a los que denominan como «exiliados». La modificación legal necesaria no estará a tiempo para las autonómicas de octubre, pero el objetivo se sitúa ya en las municipales y forales de 2015. Según la agencia Efe, el PP cifra el número de presuntos nuevos votantes en 83.000.
GARA | BILBO
El presidente del Partido Popular de la CAV vasco, Antonio Basagoiti, aseguró ayer que los denominados «exiliados», en referencia a las personas que abandonaron Hego Euskal Herria supuestamente por las amenazas de ETA, podrán votar en las próximas elecciones municipales y forales, previstas para 2015.
Según la agencia Efe, el PP cifra en unas 83.000 las personas que podrían acogerse a esta medida. La reforma legislativa necesaria para dar cauce a esta posibilidad obviamente no estará lista para las elecciones autonómicas del próximo 21 de octubre. El objetivo del partido de Mariano Rajoy es aprobarla para futuros comicios.
Hace dos semanas, la candidata a lehendakari por EH Bildu, Laura Mintegi, consideró que este proyecto está «calculado» de cara a «una posible consulta» entre los vascos para decidir «cómo se organizan y cómo quieren vivir».
Basagoiti recordó ayer que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ya dijo «desde el minuto uno que su intención no era que estuviera en vigor para estas elecciones autonómicas, sino que era llegar a un amplio consenso y cumplir el trámite parlamentario», es decir, ser aprobada en el Congreso de los Diputados a ser posible con el respaldo del PSOE.
Por ello, el líder del PP de la CAV insistió en que con la convocatoria de elecciones autonómicas «este proyecto no decae, porque es una cuestión de principios, de resarcir las ideas de ETA, que uno que ha sido depurado ideológicamente de su barrio por pensar no independentista, pueda decidir». Añadió que esta medida sería además «una equiparación con esa tercera generación de vascos de Buenos Aires que no saben ni dónde está esto y votan».
«Que lo sepa todo el mundo, y que lo sepa Urkullu (PNV), al que le preocupa mucho el tema, que estará en vigor para las próximas elecciones municipales y forales», sentenció.
Urkullu: «Deprisa y corriendo»
Preguntado al respecto en una entrevista en ABC Radio, el líder jeltzale insistió en recordar que su partido aboga por trabajar en un plan de retorno para quienes lo precisen.
«Creo que es mucho más integral que el mero hecho de jugar con la imagen de un voto para los desplazados. Estamos dispuestos a hablar con el PP y con el PSOE, como lo hemos hecho con otras formaciones políticas que han formado parte de la ponencia de Paz y Convivencia en el Parlamento vasco», resaltó Iñigo Urkullu.
«Esto se ha hecho mal, deprisa y corriendo, responde a un propósito del año 2006 ya con un planteamiento por parte del foro de Ermua y creo que no se corresponde con la realidad», declaró tras reconocer que ha habido personas y empresas que han tenido que desplazarse a causa de las amenazas pero que son situaciones que se tienen que analizar «con rigor y prudencia».
Urkullu rechazó que su oposición se deba a que presumiblemente la modificación del censo no les beneficie electoralmente. «Todo lo hemos pretendido hacer de la manera más consensuada posible. Lo que molesta al PNV es que se planteen estas iniciativas y que luego, cocinadas y vendidas a los medios de comunicación, se plantee la disposición a hablar con otras formaciones políticas como es el caso del PNV. Pues empecemos al revés», criticó.
Al inicio de esta polémica, el Partido Popular cifraba en unas 300.000 el número de personas que podrían verse incluidas en una reforma del censo. El número ha bajado casi hasta la cuarta parte, pero aún se habla de nada menos que 83.000.