El próximo viernes se cumplirá el 199 aniversario del saqueo y quema de Donostia por parte de las tropas inglesas y españolas. Para evitar que estos hechos caigan en el olvido, cada 31 de agosto se organizan diversos actos que tienen como eje principal la única calle que sobrevivió a las llamas. Representantes del Ayuntamiento, de la Asociación Cultural Conmemoración 31 de agosto, de Donostia Sutan Elkartea y de la Sociedad Kanoietan presentaron ayer el programa para este aniversario, el último antes del bicentenario.

Los actos arrancarán la víspera, el jueves 30, con juegos infantiles a las 17.30. A las 19.00 se homenajeará a los mayores y media hora más tarde un toro de agua recorrerá la calle. Estos eventos corren a cargo de la Asociación 31 de agosto.

Donostia Sutan celebrará dos conferencias itinerantes, una en euskara y otra en español, que partirán del kiosko del Boulevard a las 19.00 para recorrer diferentes puntos de la Parte Vieja y explicar lo allí sucedido. En un manifiesto colgado en la web donostia1813-2013.blogspot.com se subraya que el 17,5% de la población falleció por el ataque o por sus posteriores consecuencias de hambre y enfermedades.

El 31 de agosto arrancará con una ofrenda floral en la antigua puerta de tierra -calle San Jerónimo- y el descendimiento del Cristo de Paz y Paciencia, talla que se ubicaba en ese lugar y que actualmente está en Santa María. A las 11.00, la parroquia de San Vicente acogerá una misa por los difuntos del barrio.

Homenajes y tamborrada

Ya por la tarde, los actos arrancarán a las 18.00 con la tamborrada organizada por Kanoietan. Gabriel Otegi, representante de esta sociedad, explicó que el año pasado rindieron homenaje a los ayuntamientos del entorno que colaboraron en la reconstrucción de Donostia y que este año será el turno de la Diputación y de las Juntas de Gipuzkoa. En el bicentenario, este honor recaerá en el Consistorio donostiarra.

Además, el Club Deportivo La Esperanza, que cumple cien años, será objeto de un sencillo reconocimiento. La tamborrada, que agrupa a una veintena de sociedades y colectivos, partirá a las 18.00 de la plaza Zuloaga -frente a San Telmo- para recorrer las calles de Alde Zaharra.

Ya a las 21.00 se procederá al apagado de luces y encendido de velas. Se interpretará el antiguo himno de la ciudad y posteriormente txistularis y trompetas desfilarán al son de la marcha del 31 de agosto, compuesta por José María Usandizaga. Actuarán asimismo el Coro Santa Cecilia, la Coral Gaztelupe y el Orfeón Donostiarra Txiki. Esta parte concluirá con la lectura a cargo de Andoni Alemán del poema Arrats Izaugarria.

La jornada finalizará en la plaza de la Constitución, antigua plaza Berria, con un acto a partir de las 22.15 organizado por Donostia Sutan y que incluirá la proyección de un documental y una representación teatral.