Raúl Castillo
Vergüenza
Me produce vergüenza la inmoralidad de ciertos políticos, como el consejero de Interior o algunos voceros del PP cuando, con el caso Uribetxebarria, dicen que de todas todas, será la izquierda abertzale quien saque partido de esta terrible situación. Basan esta argumentación en el hecho de que si el preso sale de la cárcel será una victoria de la izquierda abertzale y el tan manido entorno de ETA, y si no, por lo menos les ha servido para montar el circo de verano con manifestaciones y proclamas proetarras.
Esta gentuza sabe de sobra que el caso de Uribetxebarria ha saltado a la luz pública gracias a los familiares del preso político y organizaciones que trabajan en el sector proamnistía, y por supuesto la capacidad de movilización y sensibilidad de las gentes de este Pueblo, porque si hubiera sido por ellos ya se habría muerto en el más absoluto anonimato.
Me parece inmoral que esta panda de hipócritas estén continuamente meando fuera del tiesto con declaraciones de lo malo que ha sido el preso, ¿acaso no lo está pagando?; que se siguen los protocolos correctos, cuando todos y todas sabemos que hay otros 14 presos más gravemente enfermos que siguen en poder de sus carceleros en diferentes centros penitenciarios a lo largo y ancho de la geografía española y que además en muchos casos no tienen acceso a tratamientos médicos adecuados a sus patologías. Por no hablar sobre la dispersión a la que se les somete, e incluso el alargamiento de penas en aplicación de la «doctrina Parot».
Mas les valdría a toda esta recua de politicuchos y pseudoperiodistas estar callados, o por lo menos no demostrar lo poco democráticos que son que ni tan siquiera son capaces de que se cumpla su legalidad.
Si algo nos ha demostrado este triste suceso es, por una parte, la capacidad de reacción y movilización de la base social de Euskal Herria sensibilizada, cómo no, con el sufrimiento de los y las presas vascas y sus familiares; y por otra, el odio que escupe cierta clase política rancia e inmovilista junto con sus chupatintas a toda clase de movilización popular que no puedan controlar y más si es aquí, en este pueblo tan denostado.
Que se vayan de una vez y nos dejen en paz.