El portavoz de la central nuclear de Santa María de Garoña, Elías Fernández, argumentó ayer que la vasija de esta instalación «no tiene nada que ver» con la de la central belga que está siendo investigada y que su situación «no es extrapolable». Fernández explicó que las vasijas de Garoña y de Doel 3 -en donde se han detectado grietas- están construidas por el mismo fabricante pero son «distintas» en cuanto a materiales y el sistema de trabajo, ya que la belga funciona con agua a presión (PWR) y la burgalesa en ebullición (BWR). El portavoz de Garoña reseñó que las inspecciones periódicas como la que está llevando a cabo actualmente el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) permiten «garantizar» que la vasija cumple todos los criterios internacionales de seguridad.