París habla de establecer una zona de exclusión aérea en Siria
El ministro francés de Defensa Jean-Yves Le Drian, instó a la comunidad internacional a considerar un respaldo al establecimiento de una zona de exclusión aérea sobre determinadas partes de Siria para incrementar la presión sobre Bashar al-Assad, pero advirtió de que solo una coalición internacional que aún no existe podría bloquear todo el espacio aéreo del país.
GARA | DAMASCO
El Estado francés está considerando la propuesta de la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, de establecer una zona de exclusión aérea parcial en Siria, según declaró su ministro de Defensa, Jean-Yves Le Drian en una entrevista con el canal de televisión France 24, aunque subrayó que París no participará en una operación militar sin el mandato de Naciones Unidas.
«La idea de (establecer) una zona de exclusión aérea sobre una zona particular de Siria, tal y como sugirió (la secretaria de Estado estadounidense) Hillary Clinton, debería ser examinada», valoró.
Sin embargo, se opuso a establecer la zona de exclusión sobre todo el país, ya que, a su juicio, supondría una declaración de guerra. «Una zona de exclusión aérea sobre todo el país solo podría establecerse si existe una coalición internacional capaz de hacerlo, lo que, por el momento, no ocurre», agregó.
Por otro lado, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ya ha registrado o espera registrar a más de 200.000 refugiados sirios en los cuatro países vecinos, una cifra claramente superior a los 185.000 previstos para finales de año, según informó ayer el organismo.
«Tenemos en estos momentos un nivel muy superior, de 202.512 refugiados, en la región circundante», declaró el portavoz de ACNUR, Adrian Edwars, durante un encuentro con la prensa en Ginebra. Estas nuevas cifras, prosiguió, reflejan el incremento en alrededor de 30.000 refugiados solo en la última semana.
Nuevos combates en Líbano
En la ciudad septentrional libanesa de Trípoli volvieron a reproducirse ayer los enfrentamientos entre los vecinos de los dos barrios rivales que se producen periodicamente desde que estallara la crisis siria y que en las últimas semanas han causado varios muertos, en esta ocasión motivados por la muerte ayer de un jeque suní por disparos de un francotirador.
La muerte del jeque Jaled el Baradie, de 28 años, en el barrio suní de Bab el Tebbaneh dio lugar a intensas refriegas al amanecer con residente de Yabal Mohsen, mayoritariamente alauí, la rama del chií con la que comulga el presidente sirio, Bashar al-Assad.
Los combates se reanudaron a pesar de los esfuerzos de las autoridades y de las fuerzas de seguridad por mantener el orden.
Ddesde el pasado lunes han muerto al menos 11 personas y 126 han resultado heridas.
La población civil sufre un enorme grado de violencia en la batalla que las fuerzas leales a Bashar al-Assad y los opositores armados mantienen por controlar Alepo, según denunció el jueves Amnistía Internacional, quien incidió en el peligro que para los civiles suponen las «armas imprecisas» y «no guiadas».
En su informe basado en investigaciones realizadas sobre el terreno por AI durante la primera quincena de agosto, se documentan ataques aéreos y de artillería del Ejército sirio contra zonas residenciales. Y en él se señala que «el uso de armas imprecisas, como bombas no guiadas, proyectiles de artillería y morteros, por parte de las fuerzas gubernamentales ha aumentado dramáticamente el peligro para los civiles», según declaró Donatella Rovera, que ha regresado recientemente de Alepo, donde AI investigó alrededor de 30 ataques.
Los rebeldes, «pese a que en su mayor parte luchan con armas ligeras de corto alcance», también emplean armas que ponen igualmente en peligro a la población. GARA
