Diecisiete días después de que se apagaran las luces del Estadio Olímpico, esta noche volverán a encenderse en la Ceremonia de Inauguración que recibirá a esos 4.200 participantes que, hasta el 9 de setiembre, competirán en una veintena de disciplinas. La decimocuarta edición de los Juegos Paralímpicos se anuncia por parte de los organizadores como la más importante y más espectacular de la historia. Si el deporte es sobre todo superación, la mayorías de estos deportistas saben bastante de eso.

De alguna manera la competición vuelve a casa, teniendo en cuenta que fueron los Juegos de Stoke Mandeville los precursores del deporte para discapacitados, cuando en 1948 el doctor Ludwig Guttmann organizó una primera competición entre los antiguos combatientes heridos de la Segunda Guerra Mundial.

Philip Craven, el presidente del Comité Paralímpico Internacional, es inglés, y a sus 62 años ha vivido unas cuantas ediciones. Vestido de corto practicó baloncesto y natación, y con corbata ha prometido unos Juegos Paralímpicos inolvidables.

Gran Bretaña, además, es una de las potencias del deporte adaptado. Lidera el medallero histórico por países y en 2008 fue segunda por detrás de China y por delante de Estados Unidos. También los Olímpicos les fueron bien. El pasado 12 de agosto, los anfitriones obtuvieron una tercera posición, agradeciendo el «efecto casero».

A nivel general, si Londres pasó con nota la cita previa por organización y respuesta de público, acompañada de buenos resultados deportivos, se espera más de lo mismo para los próximos once días. Lo pudieron comprobar desde distintos escenarios dos deportistas presentes en los dos Juegos, los de agosto y los de setiembre. Una es la polaca Natalia Partyka, que nació sin la mano y el antebrazo derechos, y vuelve a ser la única mujer que disputará los torneos olímpico y paralímpico de tenis de mesa. Ya lo hizo en Beijing.

Ahora tiene 23 años, pero su precocidad le proporcionó el primer récord. Con 11 años participó en los Juegos Paralímpicos de Sidney'2000, convirtiéndose en la competidora más joven en un evento así. En Atenas'2004 consiguió el oro en los Paralímpicos, al igual que en Beijing (donde también participó en los Olímpicos, pero en tenis de mesa por equipos).

Oscar Pistorius ya no necesita presentación. El atleta sudafricano cumplió su sueño de participar primero en un Mundial y luego en unos Juegos Olímpicos, aunque para ello tuviera que recurrir al Tribunal de Arbitraje Deportivo, que le concedió el permiso que otros le negaron.

Sus famosas prótesis de fibra de carbono, y la polémica sobre su ventaja, ya son historia. Centrado en los 400 metros -individual y relevo- en la otra cita, el velocista suele ampliar su área de trabajo en los paralímpicos a los 100 y los 200 metros.

En el hectómetro tendrá seria competencia, y eso es una buena noticia. El estadounidense Jerome Singleton le ganó el título mundial de los 100 metros en 2011. Fue su primera derrota en siete años en el ámbito de los discapacitados. También el británico Jonnie Peacock, recordman mundial, le tiene ganas.

Los más laureados

La importancia de Pistorius en el atletismo paralímpico resulta innegable, aunque sus cuatro medallas de oro y un bronce no le hayan deparado un lugar de honor en el ranking de más laureados que encabeza el nadador italiano Roberto Marson -16 oros, 7 platas y 2 bronces- .

En la lista de medallistas, Blade Runner ocupa el puesto 237, mientras el nadador Richard Oribe es el 25º -con 14 medallas, de las que 8 son de oro, 5 de plata y 1 de bronce- y el atleta Javier Conde el 51º. «En esto he logrado una efectividad del 90%», reconoce el maratoniano basauritarra. Protagonizó diez finales y se colgó 7 oros y 2 platas.

La natación, por sus características, permite a sus practicantes más ambiciosos abordar varias pruebas, algo que no suele ocurrir en otras disciplinas. En Londres, Natalie Du Toit pelea por alcanzar siete títulos en sus terceros Juegos Paralímpicos.

La nadadora sudafricana está llamada a ser otra de las estrellas en el Centro Acuático, donde afrontará los 50, 100 y 400 metros libre, los 100 mariposa (en dos categorías distintas), los 200 estil0s y los 100 espalda.

No está mal como broche final a su carrera. Un reto a lo Phelps que Du Toit ya había probado en el Mundial de Eindhoven'2001 para -como el Tiburón de Baltimore- ampliar su decena de títulos, tras obtener cinco oros en Atenas'2004 y otros cinco en Beijing'2008. A los 14 años ya representó a Sudáfrica en los Juegos de la Commonwealth'1998. Amputada de una pierna tres años después por un accidente, volvió a recuperarse para la natación.

En la piscina y en la pantalla

En la misma piscina estará estos días Oribe. El donostiarra aborda su sexta participación con 39 años. Inscrito en los 50, 100 y 200 libre, en las tres es el vigente subcampeón mundial. Desde Barcelona'92, el guipuzcoano ha cumplido todos sus objetivos. Es un deportista conocido y quizás dentro de poco lo será más. En la actualidad se rueda un documental bajo el título: «Richard Oribe, al otro lado de las medallas» y las cámaras le «perseguirán» también en Londres.

Si Oribe representa el pasado y el presente de la natación vasca, Ander Romarate representa el futuro. Con 20 años acude a su primera gran cita paralímpica. Desde la Fundación Saiatu apuntan que «sus marcas en competiciones europeas y mundiales en la clase S8 nos hacen pensar en él como alguien con opciones a pasar a las finales en las pruebas individuales (100 braza y espalda), y soñando en que en alguna de ellas pueda pisar podio». Romarate nadará también el relevo de 4x100.

Asier García integra el equipo español de baloncesto en silla de ruedas. Aspira a alcanzar las semifinales, la fase que permite soñar con las medallas. El tercer puesto en el último Europeo le hace confiar en esa posibilidad. Tanto la tiradora con arco Carmen Rubio como la judoca Laura García, ambas navarras, confían también en superar las eliminatorias para al menos alcanzar un diploma.

En ciclismo hay, como en natación, doble participación. Victor Hugo Garrido acude con la camiseta de Venezuela. Campeón mundial en 2009 y 2010, le van los ritmos exigentes y tiene un gran sprint. Aitor Oroza, que ya alcanzó diploma paralímpico en Beijing, participará en la contrarreloj y en la prueba de fondo. Saiatu asegura que «sería podio casi seguro de poder competir en su categoría -debe hacerlo en una en la que los participantes tienen un grado mucho menor de discapacidad-. Acude con las miras puestas en meterse entre los tres primeros de su categoría y alcanzar al menos diploma paralímpico».

Serán siete, la mitad que en China, y en algunos casos quizás el relevo de gente como Conde, Santi Pesquera, Javier Otxoa, Sara Carracelas o Yolanda Martín.

Por allí andará también estos días Perle Bouge, nacida en Rennes pero afincada en Angelu y competidora en las filas del Aviron Bayonnais, que en Londres viste la elástica francesa en Eton Dorney, el lugar que acoge la competición de remo.