Con la retirada de las lluvias y fuertes vientos de la tormenta tropical Isaac, que azotaron con fuerza el domingo la ciudad de Tampa, los republicanos ultimaban los preparativos para inaugurar ayer su Convención Nacional.

El exgobernador de Massachusetts y candidato in pectore de los republicanos a la Casa Blanca, Mitt Romney, decidió adelantar a ayer su llegada a Tampa (Florida) y acompañar a su esposa, Ann, quien tenía previsto intervenir anoche ante la Convención, la gran asamblea nacional del partido de la que saldrá también la plataforma política para las reñidas elecciones presidenciales estadounidenses del 6 de noviembre.

Con esta decisión, Romney trata de sobreponerse a un arranque de la convención totalmente eclipsado por la irrupción de la tormenta Isaac, que por de pronto ha reducido de cuatro a tres días la duración del evento. Un evento que, con el paso de los años, ha profundizado en su caracter de show mediático que busca la atención primaria del electorado, lejos de profundizaciones políticas.

Como recordó el lunes Karl Rove, el «arquitecto» de las victoriales electorales del expresidente George W. Bush, la importancia de la imagen es clave en este tipo de convenciones, pensadas para encajar en la parrilla televisiva y empujar en las encuestas al candidato.

El ideólogo republicano, quien preside actualmente el grupo American Crossroads -el más importante superPac, fundación que recauda dinero para las campañas electorales- insistía en que el objetivo es que la gente, «los que no son como nosotros, adictos a la política, conozcan al candidato y a su esposa. Que digan `sé algo de él, personalmente, que no sabía'».

No lo tendrá fácil. Y no solo por la tormenta Isaac y el fantasma del Katrina -que ya le ha hurtado, y podría hacerlo más, atención mediática-, sino porque las grandes cadenas televisivas son cada vez más reacias a dar mucho minutaje a este tipo de acontecimientos, cuyo final está predeterminado.

Republicanos como el exgobernador de New Hampshire John Sununu han criticado que las cadenas «liberales» hubieran decidido ofrecer solo una hora de cobertura en directo.

Pero no es un problema exclusivamente republicano. Alguna de las grandes cadenas ha apuntado que durante la Convención Demócrata de la semana próxima en Charlotte (Carolina del Norte) primará el duelo de los Gigantes de Nueva York contra los Cowboys de Dallas.

Escenario al detalle

Pero si se siguen organizando por algo será y el escenario ha sido cuidado al detalle por productores y expertos en el mundo de la televisión de Hollywood y Broadway. Para sortear la rigidez de Romney, un exproductor de NBC News ha diseñado un set inspirado en la arquitectura de Frank Lloyd Wright, con un coste de 2,5 millones de dólares.

Mientras esperaban el comienzo del acto, los delegados de la Convención fueron en masa a los cines a ver un documental ferozmente anti-Obama.

El avión que traía a los Romney llegó finalmente a Tampa poco antes del mediodía. Ann Romney agasajó a los periodistas regalándoles pasteles caseros. «Es una receta de mi abuela que he mejorado para que sean más tiernos», señaló.