El padre de los niños desaparecidos en Córdoba niega las evidencias forenses
José Bretón, el padre de los dos niños desaparecidos en Córdoba en octubre de 2011, negó ayer las evidencias forenses que apuntan a que los restos hallados en la finca Las Quemadillas son humanos y fueron quemados en una especie de horno crematorio, lo que tachó de «aberración».
GARA | CÓRDOBA
Los investigadores de la Policía Científica volvieron ayer a la finca Las Quemadillas, propiedad de la familia paterna de Ruth y José, los dos niños de corta edad que desaparecieron el 8 de octubre de 2011, para tomar nuevas muestras de los elementos que sirvieron para fabricar la especie de horno crematorio donde, según los dos informes forenses que constatan que los restos de huesos y dientes hallados en el lugar son humanos y no pertenecen a roedores, tal y como señaló el primer informe de la Policía Científica. El padre de los niños, José Bretón, niega las evidencias forenses y ayer consideró una «aberración» que se diga que sus hijos han sido quemados.
Las nuevas pesquisas policiales, ordenadas por el juez José Luis Rodríguez Láinz se prolongaron durante unas dos horas y en ellas estuvo presente José Bretón, padre de los dos niños, a cuyo cuidado estaban cuando desaparecieron. Bretón se haya en prisión provisional desde mediados de octubre.
La Policía recogió muestras de tierra en el lugar en el que Bretón supuestamente encendió una hoguera, varios utensilios, como palos, que habrían ayudado a prender las llamas y una mesa metálica , que pudo ser utilizada para fabricar un horno crematorio que aceleró la combustión.
Con estas nuevas actuaciones se pretende confirmar los informes externos realizados por dos antropólogos que aseguran la existencia de restos óseos de niños en esa hoguera y han puesto en evidencia un error policial flagrante.
El informe realizado por el Francisco Etxeberria, subdirector del Instituto Vasco de Criminología y miembro de la Sociedad Aranzadi, señala que los huesos pertenecían «a seres humanos inmaduros», una constatación avalada en su informe por José María Bermúdez de Castro, director del Centro español de Investigación sobre la Evolución Humana, que concreta aún más al indicar que los dientes encontrados corresponden a «al menos a un niño de 6,22 años» con un margen de error de edad de más o menos 43 días.
Ambos investigadores coinciden en que la hoguera, tal y como estaba dispuesta, era un horno crematorio, donde se alcanzó una temperatura de entre 650 y 800 grados, y que fue construido de forma que pudiera pulverizar los cuerpos de los pequeños de forma que fuera imposible realizar análisis genéticos y borrar huellas.
«Una aberración»
El abogado de José Bretón, José María Sánchez de Puerta, estuvo también ayer en Las Quemadillas y confió en que estas pesquisas den por finalizados los trabajos en este lugar, que siempre ha sido clave para la investigación.
El letrado ha manifestado que su defendido se encuentra tranquilo, como el primer día, e insistió en que «no ha confesado nada», «no admite su culpabilidad en los hechos» y le parece «una aberración que se diga que sus hijos han sido quemados».
Sánchez de Puerta no se refirió a las conclusiones de de los informes forenses de Etxeberria y Bermúdez de Castro, y dijo que mantendrá su estrategia de defensa que, en todo caso, se replanteará «si se demostrara de manera tangible que los restos son humanos».
Por otro lado, el fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Córdoba, José Antonio Martín Caro, ha dicho que el procedimiento abierto «tardará aún meses».
En caso de verificarse que los restos de Las Quemadillas pertenecen a Ruth y José, su padre sería acusado de dos delitos de «asesinato».
Un equipo mixto de profesionales del Instituto español de Toxicología y Ciencias Forenses y expertos ajenos a él analiza los restos óseos hallados en la finca paterna. Los elementos recogidos ayer y los tres informes forenses serán analizados en Galiza.
Las redes sociales se han convertido en una plataforma para reclamar justicia para los hermanos onubenses Ruth y José, desde que se conociera que los restos óseos hallados en Las Quemadillas eran de menores.