Michelle Martin, exesposa y cómplice del pederasta y responsable del secuestro y violación de seis niñas y de la muerte de dos de ellas y de una pareja presuntamente cómplice Marc Dutroux, saldrá de prisión después de que el Tribunal de Casación de Bruselas dictara su libertad condicional a pesar de las protestas de los familiares de las víctimas. Martin será acogida a partir de ahora en un convento de monjas clarisas en la localidad valona de Malonne.

La resolución del más alto tribunal belga confirma un fallo anterior de un tribunal de ejecución de penas contra el que las familias de las víctimas de Dutroux presentaron un recurso que ha sido desestimado.

Michelle Martin, de 52 años, ha cumplido en prisión 16 de los 30 años a los que fue sentenciada en 2004, estando ya en la cárcel, como cómplice del secuestro y violación de varias niñas en la década de los 90 y por haber dejado morir de hambre a dos de ellas, de ocho años, encerradas en un escondrijo subterráneo en la casa que compartía con Dutroux, de quien se divorció en 2003, en Charleroi. Fue detenida en 1996.

El ingreso de Martin en un convento para acceder así a la libertad condicional fue una petición de sus abogados, quien en el pasado intentaron que fue acogida en un convento francés, a lo que París se negó.

Los familiares de las víctimas han considerado «inadmisible» y «sin fundamento» la decisión de los jueces, que ha levantado un gran revuelo en el Estado belga, profundamente marcado por aquellos sucesos que evidenciaron importantes fallos en el funcionamiento de la Policía y la Justicia, y en la pequeña localidad de Malonne, donde el pasado viernes se manifestaron un millar de personas que recalcaron que el convento se encuentra próximo a tres colegios. Casi veinte años después, sigue siendo la mujer más odiada de Bélgica.