El partido de Gobierno en Angola, el Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA), del presidente José Eduardo Dos Santos, se ha hecho con la victoria en las elecciones legislativas celebradas el viernes al obtener el 74,46% de los votos, según los datos provisionales difundidos por la Comisión Nacional Electoral. La Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA), el grupo armado que combatió al Gobierno hasta la muerte de su líder, Jonas Savimbi en 2002, y actualmente el principal partido opositor, anunció que impugnaría los comicios por considerar que no habían sido organizados adecuadamente, pero finalmente reconoció los resultados, que le otorgaron un 17,94%.

Con el 58,74% de las papeletas escrutadas, el MPLA habría obtenido 2,5 millones de votos y la UNITA, 607.063.

Angola eligió a los 220 diputados de su Parlamento, que deberán designar al presidente, en una jornada electoral sin incidentes, marcada por la efectiva organización y el comportamiento cívico de los electores, pero empañada por las amenazas de impugnación vertidas por el líder de la UNITA, Isaías Samakuva. «Vamos a impugnar las elecciones porque, en el caso de la provincia de Luanda, la Comisión Nacional Electoral no entregó las acreditaciones a más de 2.000 de nuestros delegados, lo que implica que UNITA no puede asegurar la veracidad de los resultados de la votación en más de mil mesas», declaró.

Pero ayer, el portavoz de la formación, Alcides Sakala, señaló a la Radio Nacional de Angola que dan por válido el recuento. «La UNITA forma parte del juego democrático y, como tal, aceptará cualquiera que sea el resultado electoral», afirmó, según la Agencia de Noticias de Angola.

El beneplácito del principal partido de la oposición despeja dudas en torno a la salud democrática de Angola, que celebró ayer sus segundos comicios tras la guerra civil (1975-2002) y los terceros desde su independencia de Portugal, en 1975.

De confirmarse el resultado al final del recuento, el presidente angoleño, José Eduardo Dos Santos, que lleva en el poder desde 1979, lograría un nuevo mandato de cinco años, como líder del partido más votado, ya que la nueva Constitución aprobada en 2010 eliminó la elección directa del presidente.

En las legislativas de 2008, el MPLA venció con más del 80% de los sufragios, un resultado contundente que la UNITA aceptó en aras de la paz y la estabilidad del país, pese a denunciar también irregularidades.