El opositor Ejército Libre de Siria (ELS), que ha incrementado sus ataques contra bases y aeronaves de la Fuerza Aérea para tratar de impedir, sin conseguirlo, nuevos bombardeos, ha amenazado ahora con derribar aviones comerciales que se dirijan a los aeropuertos de Damasco y Alepo a partir del 3 de setiembre para poner fin, según dicen, al suministro de equipo militar que aseguran procede de Rusia, Irak, Irán y Líbano, informó ayer Telesur.

El viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Guennadi Gatilov, reaccionó a la amenaza y afirmó en su cuenta de Twitter que no es más que «el resultado del irresponsable suministro de armas» a los grupos opositores por parte de países occidentales y árabes.

Mientras, los enfrentamientos continuaban ayer entre los rebeldes armados y las tropas leales a Bashar al-Assad en las ciudades de Damasco (la capital), Alepo (noroeste) y Homs (oeste). La oposición informó de la muerte de al menos 100 personas.

El Gobierno anunció la liberación de 225 detenidos que no han cometido delitos de sangre en Damasco.