Azkoitia advierte del riesgo que supone el vertedero de Oinartxo
GARA |
El Ayuntamiento de Azkoitia ha denunciado que la situación del vertedero de Oinartxo-Eginoberri ha empeorado notablemente en los últimos días. Estos terrenos son propiedad municipal desde 2008, cuando a través de la sociedad Azkoitia Lantzen los compró a Hierros Eguino. En la escritura de compraventa se valoraron en 500.000 euros los gastos de descontaminación del terreno pero, meses después, un informe técnico los cifró en 15,6 millones de euros.
Tras considerar que la adquisición de esos terrenos ha hipotecado para los próximos años tanto al Ayuntamiento como a Azkoitia Lantzen, el equipo de gobierno de Bildu explicó el martes que la responsabilidad de la descontaminación y la limpieza de los lixiviados correspondía a Hierros Eguino, «pero desde el comienzo esta empresa se negó a asumir sus responsabilidades». Como consecuencia, Azkoitia Lantzen tuvo que encargarse de estos trabajos.
La semana pasada la situación se complicó, ya que fueron retirados «por la fuerza» equipamientos para el tratamiento propiedad de Azkoitia Lantzen. El alcalde, el secretario, la Policía Municipal y la Ertzaintza se presentaron en el lugar, pero no pudieron impedir que se desmontasen las instalaciones. «Como consecuencia de ello, los autores de este acto dejaron los lixiviados con riesgo de ser vertidos al río Urola», denunció el Consistorio.
Medidas urgentes
Ante esta situación, el Ayuntamiento tomó medidas urgentes: contrató a una empresa que impidiera que los lixiviados produjesen daños; presentó una denuncia contra quienes provocaron el riesgo de vertido; y reclamó responsabilidades a las empresas que no han asumido sus quehaceres.
Recordó que cuando se compró el vertedero, los gestores del municipio -entonces del PNV- indicaron que sería beneficioso para los vecinos y que supondría la instalación de empresas. «¿Cuáles son esos beneficios? ¿Dónde están? ¿Para quién han sido?», preguntó.
El actual equipo de gobierno señaló que esos terrenos se compraron para ser vendidos a la empresa Ecenarro, que ahora no los quiere.
En cuanto el peligro medioambiental, el índice de molibdeno (sustancia cancerígena) es de 150 cuando el límite es de 0,5, al igual que el índice de plomo.