El Gobierno municipal de Donostia aseguró ayer que «no hay una sola prueba» de su responsabilidad política en la ocupación del inmueble de la Parte Vieja bautizado como Uxotegi y subrayó que incluso el presidente de la Comisión y portavoz del grupo municipal del PP, Ramón Gómez, «no ha tenido más remedio que reconocer» que «no se ha podido probar» dicha acusación.

El concejal de Participación ciudadana y representante de Bildu en la comisión sobre Utxotegi, Axier Jaka, denunció que las conclusiones «estaban escritas desde de antemano» con el objetivo de «culpar al Gobierno municipal». Jaka defendió la actuación de la Policía Municipal y la del exsecretario del alcalde, Josetxo Ibazeta, quien «actuó con una labor de mediación por la tensión que estaba ocurriendo en ese momento».