Los inversores quedaron a la espera de que hoy se haga oficial la compra de deuda a corto plazo por parte del BCE como medida para abaratar el coste de financiación de los estados periféricos con problemas. Según las filtraciones divulgadas ayer, la entidad presidida por Mario Draghi procederá a retirar de la circulación la misma cantidad de dinero que se invierta en el pago de los bonos a fin de esquivar el riesgo de inflación. La aseveración oficiosa de la medida aflojó la presión sobre la prima de riesgo y el bono. La primera cayó hasta los 493 puntos y la rentabilidad de la deuda a diez años bajó hasta el 6,4%. Algunos expertos, sin embargo, niegan efectos beneficiosos duraderos y acentúan su preocupación sobre el calado de las condiciones adicionales de Bruselas. El Ibex, tras algunos vaivenes, terminó con un testimonial repunte del 0,08%, hasta los 7.494 puntos. Los índices de Fráncfort (+0,46%) y París (+0,20%) también concluyeron al alza, mientras que Londres (-0,25%) no evitó el color rojo. En el Ibex, Sacyr (+7,45%) lideró destacado las ganancias. OHL (+3,25%), Acciona (+2,32%) e Inditex (+1,94%) también acabaron en la parte alta de las ganancias. Entre los grandes, los únicos perdedores fueron Iberdrola (-0,88%) y Telefónica (-0,14%). Las acciones de ACS (-3,18%) y FCC (-2,62%) fueron las más penalizadas en el selectivo. En París, las dudas sobre el cambio en el ciclo económico perjudicaban a ST Microelectronics (-4,89%), Alcatel-Lucent (-4,31%), mientras que Société Générale y BNP Paribas se apuntaban más de un 2% para terminar entre los mejores de la jornada.