«Promover la libertad», un pilar en la política exterior demócrata
Los demócratas ven el mundo casi como los republicanos. Es difícil identificar las diferencias más allá del énfasis y la retórica hacia el exterior. La «promoción de la libertad» y la «guerra contra el terror» y contra el crimen internacional son las prioridades que el Partido Demócrata se marca en política exterior, según la plataforma difundida en el marco de la Convención Nacional que se desarrolla en Charlotte y en la que Barack Obama fue designado oficialmente candidato presidencial.
David BROOKS («LA JORNADA») | CHARLOTTE
Los asesores de política exterior de la campaña electoral del presidente y candidato a la reelección, Barack Obama, y los apartados sobre relaciones internacionales de la plataforma del partido difundida en el marco de la Convención Nacional Demócrata que se está desarrollando en Charlotte, identifican la «guerra contra el terror» y contra el crimen internacional y la «promoción de la libertad» como las áreas prioritarias, mientras se felicitan por haber puesto fin a las dos guerras que heredaron de su antecesor, George W. Bush, y haber restaurado, en su opinión, la imagen de EEUU en el mundo.
La plataforma solo dedica un par de párrafos a América, para destacar la «profundización de los vínculos económicos y de seguridad» con México y otros países y el «fortalecimiento de la cooperación con México, Colombia y Centroamérica para combatir a narcotraficantes y bandas criminales que amenazan a sus ciudadanos y a los nuestros». Asimismo, se asegura que se mantendrá esa colaboración y se subraya que se redoblará la lucha contra el lavado de dinero tanto en América Latina como en EEUU.
En el apartado de «apoyo a la libertad», la plataforma -que no es otra cosa que una reafirmación de la política exterior del Gobierno de Obama- celebra las «democracias vibrantes» de México, Brasil, Costa Rica y Chile, así como las «transferencias de poder históricas y pacíficas» en países como El Salvador y Uruguay. «Sin embargo -se añade-, pese al avance democrático en la región, perduran las desigualdades. Continuaremos presionado por una gobernabilidad más transparente y que rinda cuentas».
Y al igual que los republicanos, atacan a determinados países. «Promoveremos mayor libertad en Cuba y Venezuela hasta que todos sus ciudadanos gocen de los derechos universales que merecen», señalan los demócratas.
En cuanto a Cuba, que merece un párrafo completo en la plataforma, se afirma que la Administración Obama ha llevado a cabo «uno de los esfuerzos más significativos en décadas» para relacionarse con el pueblo cubano, enfocado en la importancia de los «vínculos familiares entre los cubanoestadunidenses y sus familiares que aún viven bajo la opresión». Recalca los pasos dados para «apoyar a la sociedad civil cubana» y asegura que «continuaremos apoyando el deseo del pueblo cubano de determinar libremente su propio futuro».
Fuera de las fronteras de América, plataforma y asesores subrayan que la «marea de guerra ahora retrocede y EEUU mira hacia un nuevo futuro». Indican que la guerra de Irak fue concluida «responsablemente» y se han establecido las condiciones para retirar las tropas de Afganistán en 2014. Recuerdan los golpes contra Al-Qaeda y sobre todo el haber «llevado a la justicia» a Osama bin Laden y otros líderes «terroristas».
Michelle Flournoy, exsubsecretaria de Defensa y asesora de la campaña presidencial de Obama, comentó ante la prensa extranjera que «hemos sido un país en guerra durante la última década y por fin podemos ver un mundo en el cual nosotros no estamos en guerra». El desempeño en el ámbito internacional y de seguridad nacional de Obama, afirmó, ha llevado a que en esta elección «sea la primera vez que un candidato demócrata a la Presidencia goza de una ventaja en las encuestas en materia de política exterior y seguridad nacional. Eso es muy significativo».
Alianza con Israel
Pero ni ella ni otros asesores de la campaña suelen mencionar a América Latina y sí una larga lista que incluye a China, Rusia, India, Libia, Siria, Irán y, por supuesto, «la inquebrantable alianza» con Israel. Insisten en que la política exterior de Obama la determinan tanto los intereses estadounidenses como sus valores y destacan que al llegar al poder Obama prohibió la tortura, cerró los centros de detención clandestinos de la CIA y actúa bajo el Derecho Internacional.
Igual que en el ámbito económico, los demócratas acusan a Mitt Romney de tener un discurso que es pura retórica y que en el fondo solo «ofrece un retorno a las políticas fallidas el pasado».
La plataforma afirma que Obama y su partido «saben que no hay mayor responsabilidad que proteger al pueblo estadounidense» y subrayan «el papel indispensable que EEUU tiene que desempeñar para promover la paz y la prosperidad internacional. Y por los pasos que hemos dado, EEUU ha tomado el liderazgo otra vez, y hoy es más seguro y fuerte que hace cuatro años».
Michelle Obama, pronunció un discurso en el que alabó las políticas de su marido para la clase media, aseguró que es una persona en la que se puede confiar y que «conoce el sueño americano porque lo ha vivido», y para quien pidió más tiempo en el Gobierno para poder hacer efectivo el cambio.
La campaña demócrata anunció ayer que los malos pronósticos meteorológicos, que anticipan tormentas, han obligado a cambiar el lugar desde donde Obama ofrecerá hoy su discurso, del estadio Bank of America, al aire libre y con capacidad de 74.000 personas, al Time Warner Cable Arena, bajo techo.
El acento latino en la Convención Nacional Demócrata ha sido evidente no solo porque su presidencia ha recaído en el alcalde de origen mexicano Antonio Villaraigosa, sino también por la creciente presencia de los miembros del caucus hispano y la intervención, como orador principal al comienzo del evento, del alcalde de San Antonio, Julián Castro, una figura emergente en un partido que busca atraer un voto latino que podría ser determinante en algunos estados.
Un guiño a la comunidad latina como lo fue la moratoria a las deportaciones de ciertos jóvenes inmigrantes «sin papeles» aprobada en junio por Barack Obama, cuya Administración, sin embargo, compite y deja atrás a los republicanos en cuanto al número de deportaciones efectuadas, alrededor de 1,2 millones en sus tres primeros años de mandato, según datos de la agencia migratoria estadounidense.
Latinos y otros inmigrantes creen que Obama ha roto su promesa de aprobar la reforma migratoria al llegar al cargo y para ganarse a los desencantados, la plataforma demócrata insiste en su compromiso de llevarla a cabo, aunque no genere demasiada confianza.
Uno de los primeros actos de desobediencia civil lo protagonizó un grupo de «sin papeles» a bordo del autobús «Sin documentos y sin miedo, por la Justicia», que entró en Charlotte y boqueó el tráfico tras recorrer, desde Arizona, diez estados desafiando a autoridades y leyes antiinmigrantes, a sabiendas de que podían ser deportados. Varios fueron detenidos al bajar de «UnDocuBus».
Concidiendo con el arranque de la cita, por las calles de Charlotte desfilaron el movimiento Occupy Wall Street, grupos ambientales, antiguerra y de defensa de inmigrantes para denunciar que tanto demócratas como republicanos sirven a los intereses del 1%. GARA