triunfo independentista en quebec
Un tiroteo ensombrece la celebración de la victoria del Partido Quebecois
Pauline Marois, líder del Partido Quebecois, ganó las elecciones de Quebec con casi el 32% de los votos y devuelve a los soberanistas al poder tras diez años en la oposición. La celebración de la victoria, tras conocerse los primeros resultados, fue sacudida por un tiroteo en pleno mitin que dejó un muerto y un herido de gravedad. El Partido Liberal de Jean Charest, primer ministro durante los últimos nueve años, quedó finalmente en segundo lugar.
Garazi MUGERTZA
El anunciado triunfo de los independentistas del Partido Quebecois (PQ) se vió sacudido la noche del martes por un tiroteo contra la nueva primera ministra, Pauline Marois y sus simpatizantes, que causó la muerte de un hombre de unos 40 años y dejó herida de gravedad a otra persona.
El tiroteo tuvo lugar al comienzo del discurso de Marois en el tetro Metropolis de Montreal. El supuesto agresor fue detenido por la Policía poco después de efectuar los disparos y tras intentar prender fuego al edificio. Estaba en posesión de «más de un arma de fuego», concretamente un fusil y un arma corta.
Los guardaespaldas sacaron inmediatamente a Pauline Marois del escenario en el que ofrecía su discurso triunfal, aunque tan solo unos minutos después del tiroteo regresó al podio para agradecer a la ciudadanía sus votos y pedir a los simpatizantes que la acompañaban en el teatro que evacuaran la sala del Metropoli en calma.
Vuelta al poder
Pero la gran noticia del martes residía en el triunfo de la que será la primera mujer de la historia que gobernará Quebec.
El partido de la candidata Pauline Marois venció, como presagiaban los sondeos, con el 31,9% de los votos y 54 diputados, volviendo a abrir las puertas del Gobierno a los soberanistas tras diez años en la oposición.
En segundo lugar, y pese al varapalo que presagiaban los sondeos que lo situaban en tercer lugar con tan solo el 26% de los votos, el Partido Liberal de Quebec (PLQ) de Charest logró 31,1% de los sufragios, 50 de los 125 diputados en juego. Aún así, el golpe recibido ha sido grande, teniendo en cuenta que ha perdido 16 escaños comparando con los resultados obtenidos en las anteriores elecciones del año 2008.
Además, el candidato a la reelección y líder del Partido Liberal, Jean Charest, perdió, tras 28 años, en su feudo de Sherbrooke.
A pesar de la derrota, Charest dio a entender que él no va a dimitir de la dirección del partido, en contra de las predicciones de muchos politólogos.
«Os digo que habrá otras citas. Tenemos trabajo por terminar», aseguró.
En todo caso, si al final Charest decidiera abandonar, comenzaría una carrera por el liderazgo del PLQ, lo que ofrecería un tiempo extra a Marois para actuar sin la oposición de su mayor rival, sin liderazgo durante un tiempo muy valioso.
El tercer puesto, con algo menos del apoyo previsto por los sondeos, es para la nueva formación Coalición Futuro Quebec, creada por el candidato François Legault -antiguo miembro del PQ- con el 27% de los votos y un total de 19 diputados en el Parlamento.
Los últimos dos diputados serán para el partido Quebec Solidaire, que obtuvo el martes el 6% de los votos.
Antes del tiroteo en el mitin de la nueva primera ministra y tras conocerse los primeros resultados que dieron ya como vencedora a la líder del PQ, tanto el saliente Charest como el primer ministro de Canadá, Stephen Harper, felicitaron a Marois, aunque recordaron que no cuenta con el suficiente apoyo para realizar un referéndum.
«El pueblo de Quebec ha decidido elegir un Gobierno minoritario liderado por el Partido Quebecois» dijo Harper, tras lo que añadió que no cree que los quebeçois «deseen revisar las viejas batallas constitucionales del pasado».
Por su partes Charest declaró que «los resultados de estas elecciones señalan que el futuro de Quebec está en Canadá».
Paso a paso hacia el referéndum
Pero los resultados no son del todo acordes con estas declaraciones de los liberales, ya que la suma de los partidos que reivindican el caracter político diferencial de Quebec en el Parlamento recien elegido llega al 69% de los votos recibidos, aunque esto no significa que vaya a haber alianzas o acuerdos entre los tres partidos.
Pauline Marois gobernará en minoria los próximos años, lo que dificulta su promesa de plantear un tercer referéndum sobre la independencia en Quebec. Su programa electoral, basado en los asuntos identitarios, las leyes de idiomas y la independencia así lo presentaba, pero los resultados y la falta de interés para dar este paso del resto de los partidos dificultan considerablemente este plan.
Pero la dificultad no reside solo en la negativa del resto de fuerzas a un posible apoyo ante un nuevo referéndum. Los sondeos respecto a una nueva votación sobre la independencia prevén que a día de hoy tan solo uno de cada tres quebeçois votaría a favor, lo que supondría el tercer fracaso, algo políticamente difícil de digerir.
Sin embargo, y aunque a principios de la campaña electoral Marois evitó pronunciarse sobre el tema, a finales de la carrera hacia el poder, las opiniones a favor de un nuevo referéndum aumentaron e incluso la candidata del PQ se mostró favorable a impulsar dicha iniciativa en caso de victoria.
No obstante, el proceso de planificación puede alargarse más que en anteriores ocasiones, teniendo en cuenta los factores negativos.
Marois podría plantear el referéndum en el tercer año de su Gobierno e incluso en un segundo mandato, puesto que la realidad actual apunta a un nuevo fracaso de otra consulta y a una dura oposición por parte del resto del Parlamento.
A su vez, la nueva primera ministra deberá tener muy presente que al gobernar en minoría, podría no terminar su mandato y sentirse obligada a convocar unas elecciones anticipadas, algo muy común en Quebec con un gobierno de minoría.
Lo que está claro es que Marois y su Gobierno deberán realizar paso a paso su camino hacia el referéndum para obtener de una vez por todas unos resultados que abran las puertas a la anhelada independecia del país.
Tensa calma en Canadá
El resultado de las elecciones de Québec supone un pequeños respiro para Canadá, después de que las encuestas de los últimos días pronosticasen el derrumbe del PLQ -26%- y una más amplia victoria de PQ -33%-.
Pero la situación no es cómoda tras las pérdida de un Gobierno aliado, resultado de unas elecciones marcadas por la necesidad de cambio, y la amenaza de un posible referéndum
Además la victoria del Partido Quebeçois, aun en minoría, siempre agita las aguas en Ottawa y dificulta las relaciones entre ambos gobiernos, en perfecta sintonía durante los últimos nueve años.
La presidenta del sindicato estudiantil FEUQ, Martine Desjardins, anunció que Marois se ha comprometido a anular el incremento de tasas y a derogar la legislación especial que limita el derecho de manifestación. Lo hará por decreto ministerial.
Léo Bureau-Blouin, uno de los dirigentes de la protesta estudiantil y candidato por el Partido Quebecois, fue elegido diputado por la circunscripción de Laval-des-Rapides (norte de Montreal), lo que le convierte en el electo más joven de la historia.
Euskal Herriko independentziaren aldeko eragileek quebectarrak eta bereziki Quebectarren Alderdia (PQ) zoriondu nahi izan zituzten atzo lortutako garaipenagatik. Aldi berean, Pauline Marois alderdiko hautagaiaren eta bere jarraitzaileen aurka ospakizunen unean izandako atentatua gaitzetsi zuten, biktimenganako elkartasuna agertuz, eta errekuperatze azkarra opatuz.
«Hauteskundeen emaitzek berriro ere independentistak Quebecen etorkizunaren gidaritzan kokatzen dituzte. Quebecen independentziaren inguruko erreferendumari berriro ere ateak parez pare zabalduz», dio ezker abertzaleak igorritako prentsa oharrak. Era berean, beren poza adierazi eta agintari kanadarrek Quebecen autodeterminazio eskubidearen aurrean duten jarrera goraipatu zuten, «Estatu espainiarrak eta frantsesak horren inguruan» ikasteko asko dutela nabarmenduz.
«Eskozia, Kaledonia Berria, Quebec... gero eta Estaturik gabeko nazio gehiago dira etorkizuna modu askean erabakitzeko eskubidea egikarituz independentziaren aldeko apustua egiten dutenak. Autodeterminazio eskubidearen egikaritzaren bidez independentzia lortu nahi duten gurea bezalako Estaturik gabeko nazioentzako etorkizun itxaropentsua irekitzen da».
Aralar alderdiak ere bere poza erakutsi zuen, hauteskunde hauen emaitza «egungo gizarte demokratikoetan burujabetzak eta independentismoak duten indarraren beste adibide bat» izan dela gogoraraziz. «Halaber, hurrengo urriaren 21ean EAEn egingo diren hauteskundeetan burujabetzaren aldeko apustu irmoa eta Euskal Herriaren borondatearen errespetua» agerian geratuko diren ziurtasuna azaldu zuen, eta hori «normaltasun demokratikoaren baitan kokatu» beharko dela azpimarratu.
Kataluniatik ere zorion eta gaitzespen mezuak iritsi ziren atzo. Kataluniako CiU koalizioak Montrealeko tiroketa gaitzetsi eta biktimen senide zein PQ alderdiari elkartasuna erakutsi zien komunikatu batean.
Bertan, Maroisen alderdiarekin urteetan zehar izan duen «elkarlan harreman estua» gogorarazi eta etorkizunean are estuagoa izateko bere gogoa erakutsi zuen.
Horrez gain, Quebeceko abertzaleak zoriondu zituen astearteko hauteskundeetan lortutako emaitza «paregabeak» direla-eta. GARA
Defensor de la unidad de Canadá, el primer ministro saliente, Jean Charest, no ha podido ante el deseo de cambio del electorado tras tres mandatos consecutivos, pese a que el Partido Liberal ha logrado mejores resultados que lo previsto y ayer presentó su dimisión al frente del Partido Liberal. Charest mordió el polvo en su circunscripción de Sherbrooke, al este de Montreal, dondo fue elegido hace 28 años y no había perdido hasta la fecha.
Se ha visto salpicados por escándalos de corrupción relacionados con contratos a dedo de servicios públicos. Pese a ello, el ya ex primer ministro se negó obstinadamente a la idea de crear una comisión de investigación hasta quye tuvo que ceder a la presión de la opinión pública en otoño. Decidió además convocar elecciones anticipadas antes de que esta comisión investigue el fondo del asunto, dando munición a sus adversarios. Además, enervó a parte del electorado con su intransigencia ante las movilizaciones estudiantiles contra las reformas. Su obstinación es legendaria. Con motivo del último referéndum en 1995, aseguró que «nadie me quitará mi pasaporte canadiense». Los independentistas perdieron por los pelos y fue saludado como el «Capitán Canadá» fuera de Quebec. En 1997, y tras los rumores de un nuevo referéndum, abandonó sus planes de aspirar a ser primer ministro para dedicarse exclusivamente a la lucha contra la independencia.
El primer ministro canadiense, Stephen Harper, se mostró «furioso y triste» porque «es trágico que el día que se ejerce la democracia sea marcado por la vi0lencia». Harper aseguró que el autor del tiroteo «deberá soportar todo el peso de la ley».