LAB denuncia el «acoso y despido» de dos trabajadoras de Carrefour Market de Bilbo
Juanjo BASTERRA |
Delegados sindicales de LAB se concentraron ayer ante el centro comercial de Carrefour Market en la plaza Zabalburu de Bilbo para exigir la readmisión de dos trabajadoras que «han sufrido el acoso y el despido» por parte del nuevo gerente. Este centro cuenta con una plantilla de 60 empleados. Las dos trabajadoras han recurrido por la vía judicial los despidos. Cristina Álvarez, responsable de LAB Zerbitzuak, aseguró ayer que mantendrán las concentraciones de los trabajadores ante el centro de Zabalburu «hasta conseguir su readmisión».
«Estamos aquí por dos despidos disciplinarios a dos trabajadoras de la pescadería y se ha sancionado a quince días de empleo y sueldo a otra trabajadora sin motivos», según explicó la responsable sector. A juicio de LAB, «los motivos que se explicitan son inciertos, se puede demostrar que no son verdad. Lo que vemos es que ha venido un gerente nuevo, Alfredo de Palacio, y cada vez que ocurre algo parecido, se despide a trabajadoras para meter a gente de su entorno».
La responsable sindical también remarcó que «se están haciendo una serie de obras en el supermercado y se están cometiendo una serie de irregularidades. Por lo que tenemos que denunciar estas situaciones de un nuevo gerente que hace y deshace a su antojo».
Durante la concentración los delegados sindicales corearon gritos en contra de los despidos, y se exigió la readmisión de las despedidas. A los clientes les repartieron octavillas en las que se podía leer que «llevamos sufriendo desde hace tiempo un acoso y presión en nuestro trabajo, además de una continua merma de nuestros derechos». Admiten que desde la entrada del nuevo gerente esa situación «ha empeorado enormemente».
También denunciaron un deterioro en «las herramientas necesarias para prestar un buen servicio a la clientela. Todo esto es debido a la falta de personal de la que una y otra vez nos hemos quejado. A esta empresa es una de las que le importa bien poco la clientela y solo ven su bolsillo».
Por último, los trabajadores insisten en que «para evitar que esta mala gestión y falta de personal repercutiera en los clientes, hemos realizado nosotras el esfuerzo. Sin embargo, la empresa nos lo ha pagando despidiendo a nuestras compañeras injustamente y con mentiras».
Ante esta situación, los trabajadores de Carrefour Market dicen que «no toleraremos que nos despidan y nos sancionen».