Bera Bera parte como máximo favorito para ganar la Liga que comienza hoy. Lo dicen sin ningún rubor todos sus rivales, y a las donostiarras no les queda más remedio que aceptarlo. Pero lo hacen con mucho gusto, y con la sensación de que su esfuerzo de las últimas temporadas ha encontrado premio.

Bera Bera lleva años apostando por ajustar sus gastos a los ingresos, sin caer en tentaciones que podrían poner en peligro el futuro del club, y al mismo tiempo ha luchado por proporcionar a su plantilla un status profesional, modesto, pero profesional. Con esos mimbres ha levantado un equipo con personalidad propia, que en la última Liga lograba el subcampeonato y con él el acceso a la fase previa de la Champions League, en la mejor campaña de su historia.

Mientras, otros rivales iban entrando en crisis porque sus proyectos resultaban insostenibles, hasta el punto de que hace una semana parecía bastante probable que ninguno de los cuatro clubes que han sido campeones de Liga en los últimos 30 años (Iber en sus distintas denominaciones -la última Mar Sagunto-, Elda, Mislata e Itxako) iba a salir esta temporada. Itxako, con una deuda astronómica para este deporte, se decidía finalmente, aunque queda por ver si podrá resolver su deuda.

Como consecuencia directa del último episodio de la crisis Elda y UCAM Murcia renunciaban a la categoría, Mar Sagunto cedía sus derechos al Valencia Maritim, y Mar Alicante hacía lo mismo con el Agustinos de Alicante. Y 32 de las mejores jugadoras de la máxima categoría se marchaban a jugar a otros países, buscando una seguridad económica y unos emolumentos imposibles de garantizar en esta Liga, entre ellas 14 de Itxako, y la mayoría de las internacionales que conseguían la medalla de bronce en el último Mundial y los Juegos Olímpicos.

Un panorama diferente

Semejante terremoto ha cambiado sustancialmente el panorama de la División de Honor femenina y, mientras cada equipo encuentra su lugar en la nueva situación, todos los dedos han señalado a Bera Bera. Su entrenadora Reyes Karrere no echaba balones fuera el pasado jueves, a dos días del inicio de la competición. Todo lo contrario, reconocía que «tenemos plantilla para competir, para estar arriba, pero -advertía- nadie nos asegura que vayamos a ganar». En su opinión, «hay que esperar dos meses para ver qué equipos pueden optar al título», y apuntaba mientras tanto a Alcobendas, Elche, Rocasa, Porriño...

El propio Bera Bera ha perdido algo de potencial, sobre todo en el apartado físico y en el lanzamiento de nueve metros, con la marcha de jugadoras como Bea Fernández, Anna Punko y Dara Carvalho, a quienes no ha podido retener. Si la Liga no se distinguía por disponer de grandes lanzadoras de distancia, la marcha de Lara González, Patri Alonso, Sandy Barbosa, Isabel Ortuño, Mireya González o Nerea Pena influirá -al menos a corto plazo- en la variación hacia otro tipo de juego, aumentará el peso de las buenas defensas y las buenas porteras, y dará más opciones a equipos que no contaban con esos recursos.

Es ahí donde Bera Bera cuenta con cierta ventaja, adaptado a un estilo de juego basado en la defensa, en correr al contraataque y en mantener un ritmo intenso durante todo el partido, con jugadoras apropiadas para ello y una plantilla bastante homogénea, físicamente potente y rápida, y con jugadoras muy experimentadas en sus filas.

Entre los equipos que han salido airosos de la tremenda hecatombe se puede destacar al Elche, que lejos de los focos ha configurado un equipo muy fuerte. Es cierto que ha perdido a su goleadora Lara González (máxima anotadora de la Liga con 221 tantos), pero ha recuperado a Mamen Rodríguez para reemplazarla. La veterana lateral empezó la pasada Liga en Elche, pero tras nueve jornadas se marchó al Elda, donde acabó la Liga. Su vuelta garantiza calidad y goles en el lateral izquierdo.

Y también ha fichado a la excelente pivote Maja Popovic, procedente del Mar Alicante. En el parón navideño de la pasada temporada el Elche perdió a sus dos pivotes -Vicente y Moreno- por impagos, y se vio obligado a reciclar a Sempere en esa posición el resto de la temporada. Con Popovic, su nuevo técnico José Ignacio Prades (Elda) podrá reorganizar su siete inicial. Además, refuerza la portería con Llanos Trigueros (Elda), y la primera línea con la zurda vizcaína Izaskun Mujika (Kukullaga).

Ocasión de ascender posiciones

Rocasa continúa prácticamente con la misma plantilla, lo que obliga a considerarle como otro aspirante a subir en el escalafón, y Alcobendas mantiene su estructura de equipo joven y de juego alegre, aunque habrá que ver cómo supera la marcha de piezas importantes como Marta López, Mireya González, Elisa Alvarez y Ali Morante. Cleba León se ha renovado sin extranjeras, y Porriño aspira a la Copa con un plantel muy similar.

A partir de ahí aumentan las incógnitas, empezando por el rendimiento de Itxako, construído a toda prisa a base de jugadoras procedentes, sobre todo, de División de Honor Plata. La fusión Mar Alicante-Agustinos mantiene a varias jugadoras con experiencia en la categoría, y Zuazo y Kukullaga lucharán por la permanencia, con dos plantillas que sin lesiones podrían ser competitivas.

Entre los nuevos el Atl. Guardés parece un proyecto sólido, tanto en lo económico como en lo deportivo, con una plantilla solvente. Castelldefels, a las órdenes de Fernando Barbeito, tiene una plantilla joven y ha recuperado a Manaut y Cadens; Valencia tratará de proteger la plaza, y Castro parte como uno de los más flojos de la categoría.