Aunque pueda parecer sorprendente un estadounidense hizo sombra ayer a Blake y a Bolt en la reunión de Bruselas. Para ello tuvo que batir el récord del mundo de 110 metros vallas. Veinte minutos antes de la aparición en pista de los astros del sprint, Aries Merritt destrozaba la marca de Dayron Robles, que en el mitin de Ostrava en 2008 estableció los 12.87 que ha perseguido Merritt durante todo el verano hasta superarlos en la última gran reunión del año.

Con viento favorable de 0,3 m/s y una carrera técnicamente perfecta, el campeón olímpico hace un mes en Londres dominó a sus adversarios desde los primeros metros para firmar 12.80. Su compatriota y subcampeón olímpico Jason Richardson le vio de lejos. Tanto que quedó segundo con 13.05.

El vallista de Marietta (Georgia) fue más que lanzado. Firmó siete centésimas menos que el anterior tope del cubano, emulando a su compatriota Renaldo Nehemiah, el primero en derrumbar la barrera de los 13 segundos cuando en 1981 pasó de los 13.00 a los 12.93.

A sus 27 años, Merritt, antiguo velocista reconvertido a las vallas, ha demostrado una regularidad sin parangón con ocho carreras por debajo de los 13 segundos. Ayer dijo que el secreto ha estado en el entrenamiento y en la nutrición tras admitir cambios en sus hábitos alimenticios «menos pizzas y dulces y más verduras». Transcurridos 20 minutos del momento mágico Bolt ganaba los 100 con 9.86 y Blake los 200 con 19.54 para cerrar la Diamond League.