El Cairo acogió ayer la primera reunión de «un grupo de contacto» sobre Siria formado por Irán, Egipto, Arabia Saudí y Turquía, que preparó una reunión ministerial que tendrá lugar la semana que viene, según el ministro de Exteriores egipcio, Mohammed Kamel Amr.

Irán propuso ampliar el grupo a otros países y el presidente de la comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento iraní, Alaeddin Boroujerdi, concretó que Teherán desea incluir a Irak en el «grupo de contacto» para reequilibrarlo, ya que los otros tres miembros rechazan tajantemente la continuidad del presidente sirio, Bashar al Assad.

Con la deriva confesional del conflicto sirio, Irak, de mayoría chií, como Irán, ve con preocupación la llegada al poder en Damasco de grupos suníes que impulsan la insurgencia.

A la vez, Rusia también propuso una conferencia que reúna «a todos los actores del conflicto», representantes de la oposición, del régimen, de las diferentes comunidades, para encontrar «una salida no violenta a la crisis». El viceministro ruso de Exteriores, Mijail Bogdanov, declaró al diario «Le Figaro» , que Moscú nunca ha puesto como condición previa el mantenimiento de Assad en el poder «pero tampoco corresponde a los rusos ni a los franceses decidir la salida del presidente sirio». En este contexto, el mediador internacional, Lakhdar Brahimi, declaró que su tarea «es muy difícil, pero no tengo derecho a rechazar ofrecer ayuda al pueblo sirio» al iniciar su misión en el Cairo con un encuentro con el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, y el presidente egipcio, Mohamed Morsi.

Ejecuciones y combates

Sobre el terreno, en Alepo continúa la batalla iniciada el 20 de julio y al menos 20 soldados, capturados en el cuartel de Hanano, fueron ejecutados durante el fin de semana, por los insurgentes sumariamente, con los ojos vendados y las manos atadas, según un vídeo difundido por la oposición.

El Ejército siguió bombardeando los barrios de Alepo donde resisten grupos rebeldes, al día siguiente de un atentado contra edificios de las fuerzas gubernamentales en la ciudad, en el que murieron al menos 28 personas.

También hubo duros combates en las provincias de Damasco, Deraa, Idleb, Hama y Homs, con más de cien muertos.