La estrategia puesta en marcha desde julio por PNV, PSE y PP tuvo ayer un nuevo capítulo, al anunciar el PSE que ha alcanzado un acuerdo político con los jeltzales para desbancar de la presidencia de la Mancomunidad de San Markos a Ainhoa Intxaurrandieta, de Bildu, y colocar en su lugar a Denis Itxaso.

La vicepresidencia queda en manos del PP. Los tres partidos decidieron el 11 y 26 de julio sustituir a los representantes de los ayuntamientos de Lasarte-Oria y Donostia, para contabilizar una mayoría que les permitiera este cambio.

Sin embargo, el objetivo sigue siendo la moción de censura contra Martín Garitano para hacerse con la Diputación de Gipuzkoa. Susana Corcuera, número dos de la lista del PSE para el 21-O lo dejó claro al pedir al PNV que «deje de criticar con la boca pequeña a Bildu y que actúe con responsabilidad pactando con los socialistas un cambio de gobierno que dé también un cambio de rumbo a la política de Gipuzkoa».

Susana Corcuera recordó que esa moción de censura contaría con el apoyo del PP, lo que de inmediato ratificó Ramón Gómez, portavoz de este partido en el Ayuntamiento de Donostia y futuro vicepresidente de la Mancomunidad.

Tanto PSE como PP ven el movimiento de San Markos como una jugada parcial, a la espera de un jaque al diputado general que depende de la voluntad del PNV, que ya rechazó la moción de censura en otras ocasiones y que no es previsible que se pronuncie antes de las próximas elecciones autonómicas.

En cualquier caso, pese al cambio al frente de la Mancomunidad de San Markos, Bildu seguirá teniendo la mayoría en el Consorcio de Residuos de Gipuzkoa.

La Diputación, tranquila

La portavoz de la Diputación foral de Gipuzkoa, Larraitz Ugarte, afirmó ayer que continuará trabajando en su plan de gestión de residuos, tras conocerse el cambio en la presidencia de la Mancomunidad de San Markos pactado por PNV, PSE y PP.

Ugarte aseguró además que la Diputación de Gipuzkoa respetará las mayorías que surjan entre las mancomunidades en esta materia. Apuntó que el gobierno foral pretende hacer de «intermediario» entre las «dos mayorías» enfrentadas en esta cuestión, la de las Juntas Generales, favorable a la incineradora, y la de las mancomunidades, que en su mayoría han optado por la recogida «puerta a puerta». Y recordó que Europa ve «con buenos ojos» las políticas que Bildu está desarrollando en esta materia.