La ausencia del nuevo hombre fuerte de China desata todo tipo de rumores
La inexplicada desaparición de la vida pública del vicepresidente chino, Xi Jinping, llamado a dirigir el país en las próximas semanas, suscitaba intensas e incluso alambicadas especulaciones. Los expertos apuntan a la hipótesis de un problema de salud.
GARA |
La cancelación del encuentro previsto ayer entre el vicepresidente chino, Xi Jinping, y la primera ministra danesa, Helle Thorning-Schmidt, multiplicó las conjeturas en torno al hombre del que se espera lidere el país en la próxima década.
Xi no ha comparecido en público desde el pasado día 1, cuando pronunció un discurso en la Escuela Central del Partido Comunista de China. La semana pasada canceló una reunión con la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, y un encuentro con el primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong.
Preguntado por las razones de su ausencia, el portavoz del Ministerio de Exteriores, Hong Lei, invitó a los periodistas a plantear «cuestiones serias».
Los rumores en internet van desde un accidente de coche hasta un intento de atentado en el marco de supuestas luchas internas en el seno del partido.
Los expertos apuntan a un problema de salud «más engorroso que dramático» y señalan que «la falta de transparencia ha dado alas a la rumorología».
Si estuviéramos ante algo más grave que pusiera en cuestión el proceso de sucesión plítica, los otros dirigentes chinos habrían igualmente suspendido sus apariciones públicas, lo que no ha sido para nada el caso. Así, apuntan a un dolor de espalda causado por un accidente cuando hacía ejercicio.
La recepción de la BBC fue interrumpida brevemente después de que hubiera mencionado el asunto y búsquedas como XJP y «dolor de espalda» han sido bloqueadas en Weibo, el principal servicio de micro-blogging chino.
Congreso en octubre
Los analistas recuerdan que nunca ha pasado, al menos desde la Revolución Cultural (1966-76), que un dirigente chino de primel nivel desaparezca de escena a un mes del Congreso del partido. Xi tomará en principio el relevo del presidente Hu Jintao al frente del partido.
El proceso de transición ya se ha visto empañado por el escándalo en torno a Bo Xilai, el otrora todopoderoso secretario general del PCCh en la ciudad de Chongqing, destituido el pasado mes de marzo.