Todavía restan unos cuantos entrenamientos hasta la visita del Mallorca, pero todo apunta a que el cambio obligado de Arribas no será el único que realice el técnico rojillo, José Luis Mendilibar, ante la visita de los bermellones. La última mala imagen mostrada por el equipo en Balaídos y la recuperación de algunos hombres ayudan a la necesidad de un lavado de cara ante la propia afición.

Las variaciones afectarán a todas las líneas. Para empezar, la zaga, una de las zonas más cuestionadas por su rendimiento a comienzos de temporada. Osasuna ha encajado seis goles en tres partidos, todos ellos en la segunda parte. Y el preparador vizcaino no podrá contar con, quizás, el defensa que mejores sensaciones había dejado hasta el momento.

La sanción a Arribas tras ser castigado con doble amarilla frente al Celta dejaba abierta la puerta hasta a cuatro alternativas. Sin embargo, tras lo visto en el amistoso del pasado viernes frente a la Real, todas ellas se han visto reducidas a la más que probable alineación titular de Lolo en el puesto de central derecho.

Y eso es así, entre otras cosas, porque otro de los candidatos, Oier, podría jugar en el medio campo como pivote. Ayuda a pensar que esto será así el hecho de que Anthony Annan, que ayer disputó un partido amistoso con su selección, no regresará a los entrenamientos hasta el viernes. La duda es si la oportunidad de que dispondrá el lizartarra -está como loco por jugar- no será un dardo envenenado, pues es un puesto en el que se ha desenvuelto en pretemporada -no ha destacado- y en el que no lo hacía desde su etapa en el Promesas.

Armenteros, media punta

La tercera novedad posible se ubicaría en el entramado ofensivo de la escuadra rojilla. Las buenas sensaciones dejadas por Armenteros en el derbi amistoso ante la Real no parecen haber caído en saco roto. Si entra el argentino, alguien del trío Sisi-Cejudo-Lamah debería caerse del once, siendo el africano el que más boletos tiene para ser el damnificado, tras el bajón de juego que mostró en tierras gallegas. Como lo hiciese el pasado viernes, Armenteros se desenvolvería en la media punta, por detrás de Joseba Llorente, e incluso podría permutar su posición con Sisi por el carril zurdo.

Todos estos cambios irían destinados a que Osasuna inaugure definitivamente su casillero con la consecución de tres puntos. Un inicio liguero por el que uno de los capitanes, Miguel Flaño, reconoció que «no hemos sabido competir lo suficientemente bien para ganar», una circunstancia que habrá que variar ante el Mallorca, «que sí ha demostrado hacerlo, pues lleva siete puntos de nueve. No por jugar en casa será más fácil», apuntó el de Noain.