La portavoz de la Diputación foral de Gipuzkoa y responsable del Departamento de Infraestructuras Viarias, Larraitz Ugarte, acusó ayer al PNV de mentir y aplicar «las cuentas de la lechera» a la política de peajes y de financiación de las carreteras, una práctica que a su juicio podría explicar el desfase de 900 millones de euros en Bidegi heredado por el actual Gobierno.

El pasado viernes, el portavoz del PNV, Markel Olano, aseguró que la puesta en marcha de un peaje para camiones en Etxegarate recaudaría 53 millones anuales.

Al respecto, la portavoz del Ejecutivo explicó que estos cálculos «no se aproximan para nada» a los informes que obran en manos de Diputación y que «ellos emplearon» en la anterior legislatura.

Apuntó que las cifras del PNV están basadas en el supuesto de que se cobra a cada vehículo pesado el tramo entre Irun y Etxegarate, cuando «solo se podría cobrar entre Etxegarate e Idiazabal».

El informe, realizado por una empresa externa, cifra los ingresos de Etxegarate en 7 millones anuales, a los que habría que restar entre 1 y 1,5 millones de costes de explotación, además de los entre 4 y 5 millones de inversión inicial.

Ugarte también negó tajantemente que la Diputación vaya a crear un nuevo impuesto para toda la ciudadanía, tal y como aseguró Olano, y destacó que la Diputación centrará sus esfuerzos en implementar el pago máximo de 25 euros mensuales.

No habrá impuesto

El PNV no tardó en responder. Markel Olano apuntó que existe un informe que «contempla un sistema de control» entre Irun y Etxegarate, de forma que «todo el tráfico pesado extranjero que atraviesa Gipuzkoa, 10.000 camiones al día, quedaría perfectamente controlado y registrado». El representante jeltzale indicó que su propuesta se encuentra completa en la web gipuzko.com.