Herrera ya se ejercita en el gimnasio
Susaeta tenía clara su prioridad
El jugador, que reconoce clave la confianza dada por Bielsa, dice sobre sus compañeros que «cada cual es libre de hacer lo que quiera».
Joseba VIVANCO
El Athletic sigue con sus entrenamientos a mediodía cara a mentalizarse en cuerpo y alma a ese difícil duelo del domingo, a las 12.00, en Cornellá-El Prat. Intensa sesión la de ayer, de más de dos horas, donde primaron los ejercicios con balón y donde como confirmó después en sala de prensa el hombre del día, el renovado Markel Susaeta, Llorente «está entrenando a tope», lo mismo que su tocayo Amorebieta y Jon Aurtenetxe. Otra cosa es que sean de la partida inicial ante el Espanyol, cosa que no parece que vaya a suceder con el delantero, que seguramente verá el partido desde el banquillo en favor de Aduriz.
Intensidad en los entrenamientos -ayer contó con la novedad del centrocanpista del filial Javier Eraso- y también en el gimnasio, donde un sonriente Ander Herrera comenzó a ejercitarse cuatro días después de su operación de pubis en Munich. E intensidad con la que trabaja esta temporada un Markel Susaeta que si algo tenía claro, volvió a refrendar, es que «mi idea desde el principio siempre ha sido quedarme aquí», a pesar de los cantos de sirena aque le llegaron del exteior; a partir de ahí, «cada uno es libre de hacer lo que quiera», zanjó.
Serio, con respuestas lacónicas, el de Eibar ni siquiera quiso opinar, por desconocer lo sucedido realmente, sobre lo que algunos ya han bautizado como `Lezamagate' o la rocambolesca incursión nocturna de Javi Martínez en Lezama el sábado pasado. Son temas espinosos en un vestuario. Susaeta está a otra cosa, centrado en lo suyo y eso es mantener la regularidad que buscaba y que la pasada temporada por fin alcanzó.
Esa estabilidad en su juego tiene un culpable. «Desde que llegó Bielsa me ha dado esa confianza que todo jugador necesita», resumió el jugador, una frase que también calla muchas bocas que durante semanas hablaban de malestar entre el vestuario con el técnico argentino y de ahí el deseo de marcharse de algunos de sus principales referentes. Logrado su nivel más alto como futbolista, el `15' rojiblanco asegura que «ahora que lo he conseguido me siento muy bien».
Jonás Ramalho es la principal novedad que Aitor Larrazabal y Edorta Murua se llevaron ayer para afrontar el segundo partido de las NextGen Series, la Champions juvenil, que les mide hoy al Olympique de Marsella, a las 19.00, en el estadio Marcel Cerdan, en Carnoux-en-Provence. Los franceses vienen de perder 3-0 ante el Arsenal, mientras que los cachorros apabullaron 4-0 al Olympiacos griego. Además del defensor ya debutante con el primer equipo, las novedades en esta segunda convocatoria son las de Ager Aketxe (Bilbao Athletic), el delantero encartado Víctor Monteiro (Basconia) y el defensa Jon Agirrezabala (Juvenil Honor), en detrimento de Yeray Álvarez, Etxaburu, Rahmani e Iñigo Lekue. Un plantel que dejó muy buenas sensaciones en San Mamés hace un par de semanas, donde la veteranía la aportan jugadores como el poderoso central del Basconia Aymeric Laporte, el cual, precisamente, es capitán de la selección sub19 francesa, el delantero Guillermo Fernández y el medio Ager Aketxe, ambos del año 1993. El benjamín del grupo es el joven Jurgi Oteo, nacido en 1996.
Los rojiblancos llegan a este partido después de que ninguno de los dos equipos juveniles haya arrancado la temporada con paso firme. El Juvenil de Honor de Gontzal Suances perdió 4-2 ante la Real y empató 2-2 en Lezama ante el Eibar. En su defensa hay que señalar que jugadores de esa edad como Markel Etxeberria, Óscar Gil, Iker Undabarrena, Aitor Seguín o Gorka Santamaría juegan en el Bilbao Athletic o el Basconia. El Juvenil de Liga Nacional de Unai Melgosa también arrancó perdiendo 4-2 ante el Barakaldo, en un equipo que dejó muchas dudas en pretemporada, en el que podría estar de Jurgi Oteo -lo hace en el juvenil de un año más-, que seguramente notará la ausencia por grave lesión del goleador Mikel Zatón y que se nutre esta temporada de nada menos que cuatro jugadores cadetes, a los que se ha unido un quinto, el fichaje navarro Alejandro Larrayoz.
Por lo que se refiere al rival de hoy, el Olympique de Marsella, suma una victoria y una derrota en la liga francesa sub19, y la veteranía la ponen su centrales, Pommier, del 93, y Charles, del 94. Seis de sus titulares ante el Arsenal jugaban en el Reservas y el resto en el sub19. J.V.
Además de actuar con nocturnidad y alevosía, Javi Martínez ahora también miente. Según confirmaron ayer fuentes del Athletic, el flamante fichaje del Bayern fue descubierto y reducido sobre las 00.15 de la madrugada del domingo, por el servicio de vigilancia de las instalaciones de Lezama, tras saltar la valla del recinto por la que acceden los vehículos. En ese instante, según consta en el informe de la compañía de vigilancia Prosegur, se vio obligado a identificarse. A partir de ahí, tras unas explicaciones, finalmente Javi Martínez accedió al vestuario para recoger las pertenencias que había ido a buscar. El club rojiblanco también confirma que en ningún momento el jugador se había dirigido a la entidad ni para solicitar esos objetos personales ni para solicitar permiso con el que acceder a las instalaciones.
La actitud silente mantenida el lunes y ayer mismo por el club sobre este rocambolesco suceso estalló después de conocerse las declaraciones hechas por el propio protagonista. Javi Martínez dio señales de vida... en su twitter. Lo hizo sobre las 16.30 de ayer para negar lo publicado: «Es increible que haya gente que crea que esa historia es cierta...». Fue todo. Luego, un par de horas después, el departamento de comunicación del Bayern de Munich publicó algunas explicaciones del propio jugador -que también dio, cómo no, al diario alemán ``Bild''-, confirmando que estuvo de noche en Lezama, pero asegurando que no saltó la valla. «Yo estuve el sábado por la noche entre las 22.30 y las 23.00 en las instalaciones. Me abrieron la puerta de manera normal. No se puede hablar en ningún caso de robo», fue la explicación del de Aiegi, que para nada concuerda con la que obra en manos del Athletic. Incomprensible actitud del jugador, tanto por su inexplicable forma de actuar como por el imprudente riesgo de una lesión. J.V.
