Les costaba elegir la palabra adecuada para describir lo que vieron y lo que vivieron. O más bien, les costaba elegir un único adjetivo para resumir una intensa jornada en Barcelona. Desde Euskal Herria a Catalunya, Pello Urizar, secretario general de EA, y Bakartxo Ruiz, portavoz de Bildu en el Parlamento de Nafarroa, se desplazaron para aportar su granito de arena a una manifestación que impresionó a ambos.

Se confesó sobre todo emocionado por el colapso de la calles barcelonesas. Urizar acudió a la Ciudad Condal invitado por ERC. «Lo de hoy ha sido impresionante», relató a GARA al concluir la marcha. Detalló como permanecieron totalmente parados durante más de tres horas en las que apenas avanzaron 500 metros. «Siento sensaciones muy positivas porque ha quedado constancia de que aquí hay un pueblo en marcha», comentó. Aseguró que el movimiento en la capital se notaba desde primera hora del día, cuando aún faltaba mucho para las 18.00. «Ahora queda por ver cuáles son los pasos que dan instituciones y partidos políticos», comentó antes de agregar que una sociedad democrática debe adaptar su estruc- tura jurídico política a los deseos de la sociedad y «con el apoyo de la sociedad».

Con este último elemento como acicate, se mostró convencido de que «tanto Euskal Herria como Catalunya conseguirán abrir las puertas al proceso de soberanía». Por ello, invitó al Ejecutivo de Rajoy a que tome nota de los casos de Canadá o Gran Bretaña, «donde los procesos soberanistas se asumen desde el respeto a la decisión mayoritaria de Quebec y Escocia. Puso de nuevo como ejemplo a Euskal Herria y Catalunya para señalar que «es innegable» que «están caminando por un sendero que llevará a abrir las puertas a la soberanía y al Gobierno español no le quedará más remedio que asumirlo. El camino es la independencia».

Para Bakartxo Ruiz haber estado en Barcelona en «un día histórico» como el de ayer fue «todo un privilegio», y destacó la emoción que vio en los ojos de las personas mayores, quienes le habían comentado que no veían «nada igual desde 1978». También ensalzó la dinámica social de los últimos meses, pues la consideró esencial para que la estampa de ayer fuera posible.

A la hora de hacer una lectura política, la portavoz de Bildu en el Parlamento navarro aseguró que la jornada marcó «un punto de inflexión, después de meses en los que en Catalunya han aumentado las revindicaciones independentistas». Por ello, recordó que la cita tenía un lema muy concreto, que no dejaba lugar a dudas -«Catalunya, nou Estat d´Europa (Catalunya, nuevo Estado de Europa)»-, y que decenas de miles de personas se colocaron tras la pancarta. «Ha sido un paso adelante importantísimo que resultará imposible deshacer», opinó.

Sobre la posición que pudiera tomar Madrid a partir de ahora, Ruiz dijo que seguramente desde Génova vieron lo que ocurría en Barcelona con preocupación, «al igual que lo hacen con Euskal Herria. Aquel café para todos que implantaron se ha terminado, y ha fracasado. La sociedad ha ejercido su derecho a la palabra, su derecho a decidir, y eso desde luego que preocupa mucho al Gobierno español».