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IBILIZ IBILI | Javier Iturritxa

«Errausketarik ez», el paredón de Ogoño

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El paredón de Ogoño es uno de los más especiales de toda Euskal Herria. La razón es que se encuentra en la costa. De manera que, mientras escalamos, tenemos el mar a nuestros pies. Quitando alguna vez en la que habéis estado enamorados, pocas cosas más os parecerán más hermosas.

La vía que os propongo es una de las mejores de todas por varias razones: es la más larga de toda la pared (200 metros), rapelaremos hasta la misma base de la pared, no solo hasta la repisa intermedia, por lo que gracias a ello conoceremos la pared en su totalidad, reuniones muy cómodas, el grado es asequible y la escalada de calidad.

Aproximación

Desde Gernika nos dirigiremos al pueblo de Ibarrangelu. Desde lo alto de dicho pueblo sale una pista de cemento que se dirige a la cumbre del Ogoño, esta indicado. Por cierto, dicha pista en su final coge una inclinación tan potente que la tendréis que subir con el coche en primera. Aparcaremos cuando la pista la corta unos pivotes de madera (25 min).

Desde el aparcamiento sale un sendero que bordea el monte, dejando la cima a la derecha. Avanzaremos hacia el norte para llegar al paredón de Ogoño.

Sin embargo, poco antes de llegar al paredón de Ogoño, sale un sendero a la izquierda que nos permite escaquearnos las colas de los rápeles de la derecha de dicha pared.

Es de comentar que gracias a este destrepe el paredón de Ogoño (al menos su parte superior) ha dejado de ser la ratonera en que se había convertido. Y es que antes, si la vía no te salía, ¡la única manera de escapar era por arriba! Así llegaremos a una repisa por la que avanzaremos hasta el final. Cuando se acaba, veremos a nuestra izquierda un pasamanos desde el que rapelaremos. Son dos rápeles seguidos de unos 32 metros para acabar en la base de la pared. Ahora empieza el baile (45 min).

Vía

La primera chapa del primer largo es común a la vía por la que hemos rapelado. Después nos iremos a la izquierda para montar reunión justo debajo de una gran placa naranja. Desde allí sale el segundo largo en travesía hacia la derecha. Montaremos una reunión colgada justo a la izquierda de ese gran placa naranja, curiosas y bonitas formas ha creado aquí la roca. El tercero va yendo hacia la derecha, es un V+ con un paso de 6a muy agradecido. Saldremos así a la repisa intermedia, desde donde hemos rapelado anteriormente. Aquí podemos abandonar la vía por la repisa andando, si queremos.

Ahora toca el cuarto, que tiene las tres primeras chapas en común con la gaviotas, son químicos. Después se va a la izquierda para montar reunión en una repisa, donde unos árboles. Desde allí por un diedro viene el quinto con techito muy guapo que acaba en otra repisa. Ahora tenemos la reunión de «Las Gaviotas» a la derecha.

Tenemos arriba el sexto largo no muy mantenido que va por un diedro, supera un techo y acaba en una amplia repisa. Y por último, ahora toca lo que puede ser el último largo de toda la vía, digo que puede ser porque tenemos dos opciones. Empezamos por un 6a+ que va hacia la derecha por un diedro. En un momento dado tenemos opción de montar una reunión en una repisa a nuestra izquierda. Sin embargo, yo recomiendo seguir hacia arriba por el diedro. De esa manera, terminaremos por un V+ muy guapo que nos deja en el borde de la pared. Es el más mantenido y bonito de todos. (3 h 40 min, solo la vía).

Regreso

Simplemente consiste en avanzar dirección sur por un sendero que va por el borde de la pared. En breve llegaremos al punto desde donde hemos hecho el destrepe. Desandaremos lo anteriormente andado y al coche (15 min. solo el regreso). Amaitzeko, badakizu txo, Olaztin, haize garbia, eta Ogoñon, Errausketarik ez!!

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