Lapuebla de Labarca acogió ayer la XI Fiesta de la Vendimia de Rioja Alavesa, en una edición marcada por la presencia de miles de visitantes que, aprovechando el buen tiempo reinante, decidieron acercarse a la localidad del sur de Araba durante todo el día.

Esta edición de La fiesta de la Vendimia sirvió, por encima del evidente atractivo turístico, para exaltar la cultura vitivinícola, tan presenta en esa comarca de Euskal Herria. Las mejores previsiones se cumplieron con creces y desde la mañana, las calles de la localidad alavesa se encontraron hasta los topes de gente, mucha de ella venida de otros herrialdes o incluso de más allá de nuestras fronteras, como desde Castilla y León o La Rioja.

La fiesta se llevó a cabo como acto previo a la vendimia, aunque es cierto que varias localidades han empezado a recoger uva blanca. Los orígenes de esta cita se encuentran en la inquietud de varios vecinos de la Cuadrilla de Rioja Alavesa, que pusieron en marcha este día con objeto de exaltar el producto social y económicamente más representativo de la zona: el vino. Bajo esta premisa, el festejo se ha consolidado, convirtiéndose en cita ineludible para los aficionados.

Pregón de Aimar Olaizola

La edición comenzó con la entrega de los premios del Concurso de Vinos, que se entregaron únicamente a caldos con algunas de las tres Denominaciones de Origen Rioja: Baja, Alta y Rioja Alavesa. La Bodega Valdelana, de Elciego, con dos primeros premios en las categorías de Tintos Jóvenes y de Tintos Reservas, fue la más reconocida en el reparto de galardones. Además, las bodegas Heredad de Ugarte (Paganos), Azpilicueta (Logroño) y Artuke (Mañueta) también consiguieron dos galardones en este certamen.

Tras conocer la identidad de los ganadores, el pelotari Aimar Olaizola pronunció el pregón inaugural. Acto seguido, niños representativos de cada uno de los municipios que componen la Cuadrilla de la Rioja Alavesa -debidamente ataviados para la ocasión fueron desfilando con pequeños capazos en los que transportaron las primeras uvas de sus territorios, para posteriormente proceder al pisado y a la degustación del primer mosto de la temporada.

Los municipios de la Cuadrilla instalaron, dentro del casco urbano de Lapuebla de Labarca, sus puestos, repartidos en un gran espacio, para que los visitantes pudieron degustar los caldos de cada lugar y conocer los atractivos turísticos y culturales de estas localidades que ayer, por un día, se convirtieron en capital mundial del vino.