Jokin Aperribay recordó que en sus cuatro años de presidente no ha cambiado de entrenador en plena temporada cuando el periodista que más apoyó a su antecesor Iñaki Badiola y más criticó su entrada le preguntó por qué no destituía a Montanier «por no ganar fuera como hizo con Lillo por no ganar en casa y a Lasarte por no ganar fuera».

Puede parecer sorprendente una pregunta así en la jornada 5 cuando la Real estaba 13ª tras ganar los dos partidos de casa con cuatro puntos de ventaja sobre el equipo que marca el descenso, pero no lo fue. La sorpresa habría llegado si alguien preguntaba, con la misma lógica, por qué no le renovaba por sumar 27 de los últimos 36 puntos sumados en Anoeta.

Aperribay respondió que «en el Consejo las decisiones siempre las hemos tomado a final de temporada. Con Martín estuvimos en una zona delicada en la que nos jugamos el descenso hasta el final y la terminó. Los análisis se hacen a final de temporada a no ser que tengas una situación grave, pero estoy convencido de que el equipo va a competir en casa y fuera y no comparto ese planteamiento».

La Real había comunicado desde la semana pasada que Aperribay iba a atender a los medios ayer para poder preguntarle por el derbi del sábado contra el Athletic para evitar entrevistas y declaraciones a medios por separado en una semana en la que va a estar en Madrid varios días por temas relacionados con la LFP. Pero tuvo que responder durante casi media hora a preguntas que hablaban más de la racha de partidos sin ganar fuera y en las que la figura que más aparecía era la del cuestionado entrenador.

«Llevamos tres partidos fuera»

El mismo periodista le transmitió si sentía que «gran parte de la afición» está contra Montanier y repitió que «hay que tener mucha paciencia. Sería poco oportuno que entrara a analizar si es apreciado o no. Las cosas deben ser estables, los balances se hacen en junio y hay que trabajar día a día para que la temporada sea lo mejor posible».

Luego al mismo periodista, ya con una pregunta dirigida al derbi, le recordó que «el Athletic mira cómo llegó a Anoeta casi hundido y estuvo en dos finales. La paciencia es una gran virtud».

Ante la focalización de la derrota en la persona de Montanier, su presidente recordó que «Vela tuvo una ocasión para meter el 0-2 y me acuerdo de un penalti en una jugada sin sentido. Es cierto que a los cambios hay que sacarles chispa y que todos debemos mejorar, pero los temas son colectivos y personificar solamente en el entrenador es un análisis erróneo».

El clima que se vive en Donostia puede ser una consecuencia de que se han creado unas expectativas demasiado altas, aunque Aperribay entendía que «las expectativas y la ilusión son buenas. Lo que debemos hacer es confirmar que tenemos esa capacidad y que lo podemos hacer. Ahora bien, nuestro equipo es muy joven y debemos tener mucha tranquilidad. Los jugadores están convencidos de que pueden hacer un buen año, pero hay que encontrar la fórmula de competir. El equipo tiene muchísima capacidad y no hablo de entrenador o no entrenador. Por supuesto que soy consciente de que algunos piensan que el entrenador no es el más idóneo y otros piensan que lo estamos machacando. Lo que pido es tranquilidad, paciencia e ir a todos a una. Tenemos mimbres para sacar resultados e ir poco a poco hacia arriba para que el equipo crezca. Con confianza puede llegar muy lejos».

Admitió que, a pesar de ver una mejoría en el juego, el domingo durmió «fatal», pero «tenemos que pensar que el derbi es una grandísima oportunidad de que el aficionado salga de Anoeta el sábado con una sonrisa en la boca y lleno de ilusión».