Alonso está cada vez más cerca del título. Debido en gran parte a la inconsistencia de sus rivales. Cuando no falla Vettel lo hace Hamilton. En Monza resbaló Vettel, el que en aquel momento era su perseguidor más cercano en la tabla. Esta vez le tocaba a Hamilton. Esto vuelve a beneficiarle a Alonso, pero no se trata de restarle méritos ni a Ferrari ni al asturiano.

Sin duda el Ferrari es uno de los mejores coches en este momento, y Alonso es probablemente el piloto más completo del campeonato. Viendo cómo empezó la temporada, sabíamos desde el principio que la regularidad iba a ser una de las claves de este año para el título.

A falta de seis grandes premios, lidera el campeonato con 29 puntos sobre Vettel. Alonso sabe que este año lucha contra más rivales que nunca, y conseguir aumentar la distancia de puntos sobre todos menos Vettel es un buen resultado.

Vettel consigue finalmente volver a saborear una victoria. Para él y RedBull está siendo un año complicado, después de haberlo ganado todo en 2011. No creo que su ciclo haya acabado, porque está claro que saben hacer coches ganadores, encontrando ventajas donde otros no ven nada. La marca austriaca ha conseguido transmitir su particular cultura corporativa a un equipo de F1, lo cual les ha catapultado a la cima en un tiempo récord. Esto lo han conseguido en gran parte mediante la inyección de enormes sumas de dinero cada año.

Para RedBull, como para la mayoría de patrocinadores, la F1 no es más que un instrumento de márketing. También lo es para marcas como Mercedes o Ferrari. En el caso de RedBull, la F1 no es más que un recurso para vender más bebidas. En comparación con el resto de patrocinadores, RedBull tiene un concepto de márketing muy distinto, pero muy efectivo, porque le proporciona muy buenos resultados. En lugar de pagar por poner sus pegatinas en un coche u en otro, la marca de bebidas compró un equipo entero (y luego otro). Su intención era clara: poder decidir de forma directa cuánto, cuándo y cómo se va a invertir el dinero dedicado al patrocinio.

Una marca como RedBull monitoriza constantemente la rentabilidad del proyecto. Su ciclo no se puede haber terminado; y cuando se acabe nos daremos cuenta, porque lo más probable es que cuando eso suceda abandonen el circo.

Aunque en los últimos años la inconsistencia de Hamilton venía siendo algo casi habitual, la verdad es que este año parece haber superado los obstáculos que le impedían la concentración en lo deportivo. Aunque el resultado de Singapur le aleje bastante de la lucha por el título, seguramente vaya a darle mucha guerra a Alonso hasta el final de temporada. Sobre todo porque quiere demostrar que se merece esa mejora de contrato que está pidiendo.

Sabemos que la F1 evoluciona a un ritmo rapidísimo y el nivel del coche es aquel de la última carrera. Puede que el Ferrari no sea el coche más rápido a una vuelta en muchos de los circuitos, pero es suficiente para mantenerse con buenas opciones de cara al título.

Soy de los que opinan que el palmarés de Fernando Alonso no hace justicia con su calidad como piloto, teniendo en cuenta que corre en la F1 desde 2001. Creo que el año en McLaren (2007) marcó su carrera, y aunque marcharse de allí haya podido ser una de las mejores decisiones de su trayectoria, el coche que Renault le ofrecía en 2008 y 2009 no estaba para luchar por campeonatos.

Ahora sabe que está en el mejor sitio de todos para sumar campeonatos a su cuenta. Sabe que la Scuderia va a estar en condiciones de luchar este año, el que viene, o el siguiente. Sobre todo a partir de 2014, cuando lleguen los motores 1.6L V6 turbo. Ferrari es el único equipo de la Fórmula 1 que diseña y fabrica su coche entero bajo el mismo techo. La integración del nuevo motor en el chásis va a tener una importancia excepcional a partir del 2014, porque es un concepto completamente distinto a lo que los equipos llevan desde 1995.

La manera de usar la energía de los nuevos motores va a marcar las diferencias. El grupo motor-propulsor podría convertirse en el principal elemento diferenciador -en lo que a rendimiento respecta- a partir de 2014. Sobre todo teniendo en cuenta que el reglamento técnico a partir de 2014 limita aún más a los equipos en cuanto al diseño del chásis. Este cambio podría derivar en una situación en la que un grupo de equipos que comparten el mismo proveedor de motor disfruten de una distinguida ventaja.

Hoy en día es claramente el desarrollo aerodinámico el elemento diferenciador en la F1, lo que te hace ganar o perder carreras. Es probable que a partir de 2014 la balanza se incline a favor del rendimiento del motor. Para equipos como Ferrari, debería ser más sencillo que para otros adaptarse a este importante cambio.