BILBAO BASKET 78

CAJA LABORAL BASKONIA 74

Más hecha está la carne en Bizkaia. Bilbao Basket fue un equipo más maduro ante un Caja Laboral Baskonia algo tierno en los puestos de base y pívot. El 78-74 final, con antideportiva postrera de Moerman a Nocioni, que desperdició un tiro libre, no reflejó una diferencia que debió ser mayor para los vizcainos, que jugarán la final de la Euskal Kopa ante Lagun Aro GBC.

La ausencia de Causeur por parte baskonista y la presencia de Zisis fueron las insospechadas novedades de esta semifinal. En lo que al juego respecta, la temperatura fue subiendo de a poquito, con el duelo entre Rakovic y Pleiss en primer término como punto principal. Ambos mostraron buenas maneras en ataque -contundencia el alemán, agudeza para tomar la posición y fundamentos el serbio- y problemas atrás. Aunque Bilbao Basket comenzó atinado en el triple, el buen hacer del dúo Nemanja Bjelica y San Emeterio bastó para voltear y amagar un primer tirón con el 15-21. Con los cambios, en especial un motivado Hamilton -el Baskonia debe endurecer esa defensa interior-, los de Katsikaris igualaron el choque nada más empezar el segundo cuarto.

Ternura entre los alaveses

Los conjuntos comenzaron a mover el banquillo y a hacer sus probaturas. Así, no se tardó en ver a Mumbrú de ala-pívot, motivado por las rápidas dos faltas de Moerman. En el bando baskonista, Heurtel siguió siendo el base más entonado, mientras que Rochestie y Cabezas -que jugó en el puesto de escolta al coincidir con Heurtel- no atinaban a dirigir a su equipo. Encontrar que sus directores lleven el ritmo preciso es otra de las tareas que Dusko Ivanovic tiene aún por cumplir, ya que por el momento, y mientras Milko Bjelica y Lampe se recuperan, son los aleros los únicos referentes de la entidad gasteiztarra.

Así, los hombres de negro llegaban con una apreciable renta, 38-33, al descanso, después de entrar en una nueva racha triplista -Pilepic, Raül López y Moerman- y con un interesante aporte de Samb, que suplió con tino a un Rakovic lastrado por tres rápidas faltas. En el seno baskonista, un triple de Nocioni y una penetración sobre la bocina de Cabezas sirvieron para salvar los muebles.

Excesiva relajación bilbaina

Dos antideportivas de Grimau y Heurtel parecieron endurecer un partido bastante limpio, pero sin que ningún conjunto sacara excesiva tajada de esa circunstancia. Sí se benefició Bilbao Basket, no obstante, del juego de Grimau al poste bajo ante un Brad Oleson apagado. Poco a poco, a pesar de varias acciones de mérito de los de Ivanovic, el mando del duelo se iba tiñendo de negro. Hasta Moerman, con un mate a la contra tras asistencia de Raül López y un triple en la cara de Bjelica, se animaba a la fiesta. De hecho, acabaría siendo el máximo anotador, con 18 puntos.

Entre Bjelica y Nocioni trataban los de Ivanovic de mantenerse a tiro de los hombres de negro, con unos pocos triples que, al fin, parecían entrar. Bilbao Basket, con Moerman desatado y mucho más fluido, abrió una máxima renta de 14 puntos.

Los de Katsikaris se veían ganadores del primer derbi entre vizcainos y alaveses de la campaña, y de ahí vino su relajación en los últimos minutos. Frivolidades como un tiro de Grimau que solo golpeó el tablero tuvieron en un triple de Nocioni su respuesta, mientras que dos tiros de Heurtel, a falta de dos minutos y medio, ponían a los baskonistas otra vez con opciones de remontada: 75-68.

Pero las huestes bilbainas no se pusieron nerviosas. Zisis y Raül López atinaron a dormir el partido, mientras que el Baskonia fundía sus opciones con la eliminación por faltas de San Emeterio y el postrero tiro libre errado por Nocioni.