Dos responsables de las empresas que en 2008 llevaron a cabo la ampliación de carriles de la Autopista A-8 entre Orio y Usurbil han sido condenados a abonar distintas multas por permitir que sus operarios trabajaran sin las medidas de prevención necesarias con «grave» peligro para sus vidas. Según la sentencia del caso, los hechos se remontan a febrero de 2008, cuando el coordinador de seguridad de las obras constató que en unas zanjas «existía peligro para la vida e integridad física de los operarios que trabajaban en su interior». Dos días más tarde la inspección laboral acudió a las obras y constató que en el paso paralizado por el coordinador «existía un riesgo grave de desprendimiento de material sin que existieran medidas de contención adecuadas».