El amianto en CAF ha provocado ya el fallecimiento de 55 trabajadores
En los juzgados de Donostia se vio ayer la reclamación de una indemnización por daños y perjuicios de la familia del extrabajador de CAF de Beasain Juan Urdangarin Begiritain, que falleció con 54 años debido a una enfermedad profesional derivada del contacto con el amianto. El sindicato LAB representó a la familia. Este lunes habrá otro juicio contra esta empresa por recargo de un 30% de las prestaciones por un mesotelioma que sufre otro extrabajador.
Juanjo BASTERRA |
En Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) han fallecido hasta la fecha 55 trabajadores, que se tenga constancia, debido al contacto con el amianto y sin las medidas adecuadas de seguridad y prevención. De ellos, 33 han muerto en la planta de Zaragoza, otros 21 en la de Beasain y uno más en la de Irun.
Xabier Pellus, delegado de prevención de LAB, reconoció ayer que las consecuencias del uso del mineral cancerígeno en la compañía vasca está dejando «un reguero de muerte que no para». Porque, según adelantó ayer a GARA antes de entrar como testigo al juicio por el fallecimiento de Juan Urdangarin Begiristain, «nos han comentado que hay otros dos trabajadores en fase terminal por el cáncer que les ha sobrevenido por el contacto con el amianto».
En este sentido, la Asociación de Víctimas del Amianto de Euskadi (Asviamie) lleva contabilizados 22 muertos este año a causa del amianto. El último fallecimiento, el de José Romero Cortes, se produjo hace diez días en Orkoien.
Urdangarin, de 54 años, falleció en 2010 víctima de una enfermedad profesional relacionada con el amianto, se le diagnosticó un mesotelioma pleural. Ayer por la mañana se celebró el juicio en Donostia para reclamar la indemnización por daños y perjuicios, que contó con la asistencia de los servicios jurídicos del sindicato LAB, contra CAF por no haber dispuesto de las medidas adecuadas de protección frente al mineral cancerígeno.
Concentración
Ante los juzgados se concentraron miembros de Asviamie, compañeros del trabajador de CAF y también delegados sindicales de LAB.
Según explicó a GARA Xabier Pellus, el fallecido trabajó en varios periodos en la empresa CAF de Beasain. «El último puesto que ocupó fue en el departamento de mantenimiento, desde 1990 hasta su fallecimiento. Entonces pudo estar en contacto sin la protección adecuada con materiales con partículas de amianto». Un informe de Osalan constata que la enfermedad derivaba del contacto con las fibras de amianto.
Por otro lado, este lunes se celebrará otro juicio. CAF ha recurrido el recargo del 30% que le impuso la Seguridad Social debido al daño que le ha producido a José García Ortega, que está afectado por un mesotelioma maligno, un tipo de cáncer. Se le diagnosticó en febrero del año pasado. Este trabajador, según explicó a GARA su abogada, Nuria Busto, «trabajó en CAF desde 1957 a 1993. Hasta 1982 de soldador en el taller de montaje y hasta 1993 en tareas de control de calidad en soldadura y montaje». La letrada recordó que «el amianto se ha utilizado en el montaje de vagones de tren como material aislante de los componentes fabricados, por lo que las fibras de amianto se encontraban presentes en el puesto de trabajo». En mayo de 2012, la Seguridad Social impuso un recargo del 30% a CAF por falta de medidas de seguridad.
LAB denunció ayer ante la gravedad de los hechos que «desde la Administración y los poderes públicos no se está haciendo nada, cuando entre sus competencias está identificar e impulsar la declaración de las enfermedades profesionales, o proteger a las personas que en la actualidad entran en contacto con el amianto ampliamente instalado en instalaciones y edificios».
La central sindical criticó a los empresarios «porque en vez de velar por nuestra salud, invierte en defenderse judicialmente lo que no invirtió protegernos». Ante esa situación, denunció «la falta de apoyo a las víctimas del amianto y sus familiares. En la mayoría de las ocasiones se encuentran solas a la hora de demostrar que sus esposos, compañeros o padres han enfermado por la utilización de dicho mineral cancerígeno teniendo que sortear infinidad de trámites para acabar en los juzgados donde tienen en frente, en muchas ocasiones, abogados de la empresa, de la Seguridad Social y la mutua». Además, Xabier Pellus explicó que en este momento en CAF, sabiendo el peligro que entraña el amianto, «siguen utilizándolo». La intención de la compañía fabricante de ferrocarriles fue desamiantar toda la planta de Beasain en 2010, pero ese proceso se ha pospuesto «creo que con la excusa de la crisis», puntualizó el delegado de prevención de LAB. Lamentó que «la realidad es dura, porque en nuestra planta los fallecidos van en aumento, pero también en Zaragoza y han empezado también en Irun».
Desde 2008 en Hego Euskal Herria han fallecido 98 trabajadores que inhalaron fibras de amianto. J.B.