Urriza es una de esas personas para las que el día parece tener más de 24 horas. Ingeniero electrónico en una empresa de Iruñea, es capaz de sacar tiempo para entrenar y ser el campeón de remonte.

Tras ganar la final dijo que todavía no era consciente de lo que había logrado, ¿ lo es ya?

Han pasado ya dos semanas y sí que vas asimilando lo que has conseguido. Sobre todo por la repercusión esta a la que no estamos acostumbrados en el remonte y con muchísimas felicitaciones de familiares, amigos y conocidos a los que estoy muy agradecido y muy contento.

Además ha entrado en una reducida lista de campeones...

La verdad es que sí. Todos los años, cuando empieza el individual, en el dossier de la empresa ves el historial y entrar a formar parte de una lista tan corta y con los nombres que hay ahí, da mucha satisfacción.

Mañana juega otra final, es campeón por parejas, ¿se puede decir que forma parte de la elite?

No sé si en la elite, pero sí que me veo que estoy luchando de tú a tú con todos los de arriba. Ahora ya es cuestión de tener un poquito de suerte en los campeonatos, de llegar bien preparado. Sí que me veo con confianza de luchar por más txapelas, aunque soy consciente de que es muy complicado porque el nivel es muy grande, pero me siento con ganas y con capacidad de conseguir alguna más.

Su caso es algo curioso, comenzó jugando a pala y arrancó tarde con el remonte, con 25 años.

Toda la vida había estado jugando a pala y antes de jugar el Mundial de México -2006- la empresa de remonte me hizo una propuesta muy seria para entrenar y hacer una prueba de un año y la verdad es que me gustó. La pala entonces no tenía muy buena salud, decidí probar con la condición de que me dejaran jugar el Mundial, que era algo para lo que me estaba preparando durante bastante tiempo y así lo hicimos. Después del Mundial nos pusimos a entrenar a tope a remonte y se ha podido probar que ha merecido la pena y que hemos conseguido buenos resultados. La empresa me ha ayudado mucho en este tiempo.

La decisión tuvo que ser complicada, porque si tenía nivel para disputar y ganar un Mundial...

Sí, la verdad es que había cogido un nivel bueno, estaba también compitiendo al máximo nivel en aficionados y tenía una propuesta para debutar en profesionales en Bilbao. Pero en aquellos tiempos estaba la empresa Emanbilbo que, aunque tenían toda la intención del mundo, no me daba la confianza que me podía dar una empresa como la del remonte, que estaba ya más consolidada y con más opciones de avanzar. Decidimos hacer esa prueba y no me arrepiento.

¿Cuáles son sus próximos objetivos?

Una vez que consigues el torneo profesional más importante a nivel de remonte, me gustaría corroborarlo con alguna otra txapela. Este mismo sábado tengo la final de frontón corto en Zubiri, y ya enseguida nos metemos en el torneo de parejas, en el que el año pasado no hice un buen papel y me gustaría volver a estar ahí arriba. Al final del año hay un Master individual muy interesante, que sería una buena oportunidad para demostrar que lo que he hecho en verano no ha sido de casualidad.

Además de remontista, trabaja de ingeniero electrónico¿ Cómo se las arregla?

Hasta ahora lo llevo bien, estoy trabajando en Fluitecnik, una empresa en Pamplona y ellos desde el principio me han apoyado mucho y me han dado facilidades. Siempre que tengo partidos salgo al mediodía y luego voy recuperando horas el resto de la semana. La verdad es que me ayudan, no me ponen ninguna pega y ademas me siguen y se alegran también de mis logros. Estoy muy agradecido. A veces se hace duro porque salir de trabajar un poco tarde e ir a entrenar no es fácil pero poco a poco se va sacando.