Netanyahu y Abbas esperarán a las elecciones de EEUU para mover ficha
GARA |
Tanto el presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abbas, como el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, insistieron ayer ante la Asamblea General de la ONU en sus reclamaciones sobre el reconocimiento de Palestina como Estado o las presiones sobre Irán, pero dieron tiempo al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para que pasen las elecciones presidenciales.
Netanyahu pidió el establecimiento de «una línea roja clra» para limitar el enriquecimiento de uranio por parte de Irán. «Frente a una línea roja clara, Irán cederá», afirmó el primer ministro israelí subrayando que «el tiempo apremia. Es muy tarde».
Utilizando el dibujo de una bomba, aseguró que Teherán a alcanzado ya el 70% de enriquecimiento y podría alcanzar el 90% que le permita fabricar armamento nuclear «en unos meses», una intención que Irán niega, señalando que su programa nuclear solo tiene objetivos civiles. El presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, ya denunció el diferente rasero con el que se trata las armas nucleares en poder de Israel, y añadió que «los que han almacenado miles de bombas atómicas no tienen derecho a dar lecciones a nadie».
Abbas reclama el Estado
Apenas se refirió a Palestina, excepto para calificar de «difamatorio» el discurso de Mahmud Abbas, que le precedió en la tribuna. El presidente de la AP afirmó que Israel está preparando una nueva Nakba, (desastre) y criticó duramente la política de colonización israelí que calificó de «racista». Mahmud Abbas expresó su deseo de que la Asamblea General adopte una resolución que considere a Palestina como un Estado no miembro. Pero frente a la intención de hacerlo este mes como había anunciado, pidió que se apruebe «durante el actual periodo de sesiones», que finaliza en setiembre de 2013, lo que evita a Washington ocuparse del tema durante la campaña electoral. «Confiamos en que la mayoría de países apoye esta inicaitiva que quiere salvar las oportunidades de una paz justa», afirmó. «No buscamos deslegitimar a un Estado ya existente, es decir, a Israel, sino hacer valer los derechos de un Estado que debe ser realizado, es decir, Palestina.
Abbas afirmó que los palestinos no han renunciado al estatuto completo de Estado independiente y continuarán con «sus esferzos» en ese sentido. Pero la intervención de Abbas no fue acogida con entusiasmo en Palestina. En Ramala se escuchó con frialdad, mientras Hamas criticó la «acción unilateral» del presidente palestino y lamentó que en su discurso anunciara el fracaso del proceso de paz desde Oslo y, a continuación, pidiera la reanudacion de negociaciones. Hamas apeló «al consenso sobre un programa amplio para restaurar los derechos nacionales palestinos».
En cuanto al reconocimiento como Estado, señaló que es una acción no consensuada, «es sólo un salto en el aire que no tendrá ninguna repercusión política o sobre el terreno».